A tres meses del fallecimiento de Emanuel Ortega, casi se produce otra tragedia en el fútbol de ascenso. Aquel 14 de mayo, el joven de San Martín de Burzaco sufrió un choque contra un paredón y falleció en Balvanera. Ahora, Pablo Legman, defensor de Atenas de Río Cuarto, padeció el mismo accidente y generó un gran susto en la cancha.

El hecho sucedió en Córdoba, en el duelo por el Torneo Federal B entre Argentino de Peñarol y Atenas de Río Cuarto. Allí, a poco de comenzada la acción, Pablo Legman, del visitante, chocó su cuerpo contra un paredón lindero al campo de juego y preocupó a todos.

Tras un empujón propio del roce del juego, el jugador fue a parar a la pared, que como suele suceder en gran parte del ascenso, está pegada a la línea de cal.

Legman chocó contra un paredón y quedó tendido en el piso. Afortunadamente había una reposera que amortiguó el golpe. El jugador quedó tendido en el piso, pero rápidamente mostró estar consciente y llevó tranquilidad a todos los presentes.

Mientras la desesperación del banco de suplentes y los plateístas reclamaban asistencia, la ambulancia ingresó por la cancha y trasladó a Legman al Hospital de Urgencias, con una fractura en la muñeca izquierda y varios cortes en su cara. El jugador, más allá del shock emocional, se encuentra fuera de peligro.

"Todavía no vi protección en ninguna cancha. En las canchas del ascenso es común esto. No se qué hacía una reposera ahí", sostuvo el jugador, en declaraciones a radio La Red.