Las principales autoridades de Seguridad y Deporte de la Provincia afirmaron que el piedrazo a Pablo Lugüercio por parte de un hincha de Lanús en la cancha de Aldosivi "fue un hecho aislado" por el cual no debe castigarse al resto de los visitantes al punto de volver a impedir el ingreso de estos a los estadios del fútbol argentino.

"En lo que va del año hicimos 18 partidos con público visitante y este fue el primer inconveniente por un inadaptado que tiró un encendedor. No queremos que esto arruine nuestro trabajo", expresó el secretario de Seguridad, Alejandro Granados, en declaraciones a Radio Vorterix, respecto de la decisión de mantener en vigencia el permiso para que en algunos partidos convivan ambas hinchadas.

Por su parte Alejandro Rodríguez, secretario de Deportes de la Provincia, consideró en radio La Red que "hay que hacer la autocrítica correspondiente y entender que hubo alguna falla en lo ocurrido pero no retroceder en la decisión que tuvo Daniel Scioli respecto de la gradualidad del regreso de los visitantes a los estadios".

El funcionario que el el gobernador no evaluó la posibilidad de suspender a las parcialidades de la visita porque si bien considera que la agresión a Lugüercio "fue una situación indeseada", no dejó de ser igualmente "un hecho aislado".

Luego Rodríguez repartió culpas con el preparador físico de Aldosivi ya que, dijo, "hubo una indicación de que ése no era el lugar apropiado para hacer el calentamiento porque allí estaban los hinchas de Lanús y él dijo que era una cuestión de cábala", e insistió en que "para combatir a los violentos, para ir a fondo hay que tipificar el delito de barrabrava y tener la plena seguridad de que cuando a estos delincuentes se los detiene, vayan presos".

Finalmente, el secretario de Deportes de la Provincia expresó que el partido que podría definir la consagración de Boca en el campeonato local, ante Racing en Avellaneda en la fecha 28, podría contar con público xeneize aunque adelantó que el tema será debatido la próxima semana.