Es chileno y siempre acompaña a la Selección de su país en cada partido. A donde sea. Esta vez, estuvo a punto de no ir, por un problema de salud de su hija, pero fue ella misma quien lo convenció. Así llegó a New York para ver a la Selección Chilena. 

Cómo consiguió la pelota, así lo relata: "Participo del grupo Marea Roja y siempre nos ponemos detrás del arco, ahí con el bombo y todo. Entonces Messi tira el penal y veo que rebota en un lugar. Luego alguien la manoteó y yo la recibí como un arquero. La embolsé. La pelota tomó un efecto súper fuerte, pero la cosa es que la agarré, todos miraron, nadie reaccionó y me la guardé. Después la escondí, la tapé con la bandera chilena y me fondié. Casi no vi ningún penal más", relató al diario chileno.

Vásquez contó que no es hincha de Messi, pero que "no puede creer" haberse quedado con la pelota que pateó la Pulga.

Ahora, ¿qué hará con ella? según contó, no la venderá ni por "40 millones de pesos", es decir, unos 60 mil dólares en el cambio de la moneda de ese país. "El valor que tiene es el sentimiento. No importan la plata. Quizás alguien podría darme 40 millones de pesos, pero hay sentimientos que no tienen valor. Esto va a quedar guardado en la historia y la gente podrá ir a Antofagasta a verla", dijo.