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Cuando Pita Nikolas Taufatofua desfiló en la ceremonia inaugural con el torso desnudo, levantó suspiros. Cautivó a propios y extraños por su físico, ese torso desnudo marcado y aceitado. Quince días más tarde, el taekwondista de Tonga se subió al tatami y recibió una paliza inolvidable. Así, uno de los deportistas más mirados de los Juegos Olímpicos pasó de estrella a fiasco deportivo.
Taufatofua -nacido en Australia- compite en la categoría de taekwondo hasta 80 kilos, y que él mismo financia un campo de entrenamiento en su país. Y que desde la ceremonia se cansó de sacarse selfies en la Villa Olímpica.
Así, Taufatofua vivió un par de semanas de ensueño. Hasta que llegó el día de la competencia, el penúltimo día de los Juegos. Fue cuando se enfrentó con el iraní Sayad Mardani, que le ganó por 16-1 en la primera ronda. "No hay excusas, empecé lento. Quedé atrapado y perido ante una leyenda del taekwondo, un rival de muchísimo nivel. ¡A veces se gana, a veces se aprende!", dijo tras la contundente derrota.