Ismail Mrisho Khalfa tenía 19 años cuando estaba gozando de su mejor momento futbolístico y cumpliendo con su sueño. Era considerado una joven promesa del fútbol de Tanzania y era una estrella del seleccionado Sub-20. Pero el pasado domingo, luego de sorprender a todos con sus exquisitas jugadas, murió súbitamente en el terreno de juego.

Luego de convertir un gol de taco a los 29 minutos y de festejar como "gusanito" nadie sospechaba que su vida se truncaría de manera abrupta. Apenas 30 minutos después cayó y comenzó a padecer convulsiones. De inmediato el árbitro detuvo el juego y pidió asistencia médica. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos hechos durante varios minutos, murió camino al hospital.