Desde la montaña más alta del mundo y como hace en cada una de sus travesías y aventuras por el mundo, Facundo Arana volvió a dar un mensaje sobre la importancia de la donación de sangre.

Con su bandera, ha concientizado sobre cómo un pequeño gesto como donar sangre puede salvarle la vida a quien más lo necesita. Y no lo dice porque sí: ese mensaje se convirtió en su bandera después de que él mismo necesitara la donación tras ser diagnosticado y posteriormente tratado por el mal de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta a los ganglios linfáticos.

Desde el pico más alto del mundo, Facundo recordó su lucha y además, aprovechó para agradecer profundamente a quienes lo acompañaron en tan difícil momento: el doctor Santiago Pavlovsky y la 'familia' de Fundaleu.