Un episodio ocurrido en un ámbito privado puso en jaque la amistad de Nazarena Vélez y José María Muscari.

Desde que se filtró el audio en el que José María apuntaba contra Federico Bal, tratándolo despectivamente, las energías se pusieron en saber quién los había filtrado.

El dedo apuntó primero al DJ y luego a Claudia Ares, encargada del catering en la fiesta de cumpleaños de Bárbara Vélez, reunión en la que ocurrió el acontecimiento que trajo cola. El embudo va filtrando participantes y los cañones apuntan a Nazarena como la encargada de filtrarlos. Las personas que ella acusó ahora van en contra de ella sin piedad. Ante esto, la actriz pasó por Intrusos para defenderse y… ¡no se salvó nadie! “Tengo las pruebas, pero no las voy a hacer públicas. Fue uno de los empleados; no Claudia, otro empleado. Capaz, por trabajar con gente de confianza pecó de boba. Se le escapó la tortuga”. Luego, apuntó contra el encargado de pasar la música en la fiesta.

Distanciada de su amigo Muscari –él cree que fue Nazarena la que grabó y lo difundió a los medios– tendrá la tarea de desenmascarar al responsable y limpiar su imagen. “Está en todo su derecho de desconfiar, si todos ustedes desconfían de mí, ¿por qué mi amigo no va a desconfiar? Si estábamos en mi casa, estábamos en familia. Esto me tiene muy angustiada, es como que nunca terminás de conocer a una persona”.