En 1972, Guillermo Francella se convirtió uno de los miles de estudiantes que consiguieron su título de bachiller en el Instituto “20 de Junio”, de San Isidro. Hoy, el actor es un ex alumno más que manifiesta su tristeza por el difícil momento que vive la que fue su escuela.

“Es un colegio ejemplar por donde se lo mire. Tengo recuerdos imborrables y sin dudas, fue parte de mis mejores años”, comenta el actor, que sigue en contacto con directores, maestros y ex alumnos, con los que comparte un grupo y eventualmente se encuentra. “Me provoca una profunda tristeza la situación y quiero brindar mi apoyo a maestros y alumnos” , agrega.

El "20", como le dicen cariñosamente en el barrio a esta escuela, una de las privadas de clase media más tradicionales de ese municipio de la zona Norte, viene arrastrando serios problemas económicos que pusieron en alerta a docentes y padres, ante los persistentes rumores de que podría cerrar.

Hace dos semanas hubo paros de docentes de distintas secciones del Instituto. Y los padres de chicos de jardín y primaria organizaron dos marchas a la Municipalidad, en las que además de su preocupación manifestaron su apoyo al personal. Tras esta movida, en un encuentro que se llevó a cabo en el Ministerio de Trabajo, el dueño, Alejandro Lauzurica, prometió buscar una solución.

“Me sorprende saber sobre este problema -dice Francella-. El año pasado vi una escuela en constante actividad, buscando renovarse todo el tiempo. Espero que se haga todo para que no desaparezca”. El año pasado, el actor fue homenajeado por la institución. “Colocaron una placa –recuerda–. Me emocionó porque quiero mucho al colegio”.

Luego de afrontar –según cuentan– casi tres años de demoras e irregularidades en los pagos y en el depósito de los aportes previsionales, los docentes empezaron a difundir la situación ante los padres y dispusieron dar una hora menos de clases cada día.