Espectáculos
27 de Febrero, 2017
El verdadero motivo de la separación de Agustina Kämpfer y Rial
08:08 | Luego de varias idas y vueltas, el último distanciamiento fue definitivo. Los periodistas prefieren salvaguardar el cariño que aún está latente, por sobre el amor que ya se terminó. Ya con la separación digerida, él se apoya en sus hijas.

A fines de diciembre, Kämpfer decidió viajar a la India sola, a recibir Año Nuevo en el país asiático de una manera diferente. Desde ese mismo momento, los mensajes o postales en redes sociales, esos que eran parte de sus vidas, brillaron por su ausencia. El último posteo juntos fue el 5 de diciembre.

A la vuelta de las vacaciones, otro de los puntos que llamaron la atención fue no verlos juntos. Jorge viajó solo a Córdoba para visitar a su hija Morena mientras que, por su parte, ella concurrió a distintos eventos sin quien era su novio, sino con amigas. Distanciados, actuaron como dos personas adultas para llevar adelante el duelo de la mejor manera dentro de lo posible. Agustina y Jorge apostaron por el hermetismo y se tomaron un tiempo prudencial para hablar de la separación que, por lo que cuentan, es definitiva. Lo dieron todo el uno por el otro, pero no alcanzó para retomar el camino que los unió. Les queda el consuelo de haberlo intentando. Primero fue ella la que habló al respecto: “Nos separamos a fin de año. Nos tomamos todo este tiempo para madurar antes de hacerlo público. Fue una manera de cuidarnos mutuamente”. Con el tiempo prudencial acabado, levantaron la frente para seguir sus marchas y encarar sus vida cada uno por su lado. 

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Luego de la confirmación, el conductor de Intrusos brindó precisiones: “Nos separamos en buenos términos. Pasamos muchas cosas durante el año. Tuvimos miles de idas y vueltas, intentamos remontarla pero no se pudo. Somos así y nos caracterizamos por ser intensos. Nuestra relación se manejó así también, de pasión, de idas y vueltas”, detalló. Rial sentenció el verdadero motivo de la separación: una relación intensa, con demasiadas idas y vueltas, y que requiere de mucha apuesta, fue lo que terminó arruinando el romance. 

“Esta vez tomamos la decisión de terminar, de que sea definitivo, y nos pareció que era lo mejor seguir cada uno por su lado, haciendo cada uno su vida”. Más allá de que funcionaron como pareja, por esa intensidad que necesitan y que se perdió, aún quedan cosas en común. Esos detalles que no alcanzan para llevar adelante un amor, pero sí una amistad. Por el bien de ese vínculo que tampoco es fácil de construir, aún queda un lazo. “Nos seguimos queriendo y de vez en cuando nos hablamos. Sabemos cómo estamos, pero no estamos juntos. En lo personal estoy muy bien, en una muy buena etapa. Solo y tranquilo. De esto ya pasaron dos meses y está todo hablado, asumido y digerido”.

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