Sebastián, uno de los íconos de la movida tropical de los 90, murió el mes pasado tras estar varios días en terapia intensiva. Los médicos le habían detectado un problema grave en el colon. En febrero había sido operado por fuertes dolores abdominales, también le quitaron la vesícula.

Una insuficiencia respiratoria terminó de complicar su salud y no resistió. Su partida conmovió a todo el ambiente de la cumbia, que lo respetó y admiró por su extensa y exitosa carrera.

A un mes de su fallecimiento, su hija Yamila Reyna reveló un dato escalofriante y vergonzoso. Aseguró que los empleados de la casa velatoria se sacaron fotos con el cadáver y luego las viralizaron. "Tenemos una demanda iniciada contra la empresa funeraria porque la gente que trabajaba allí se sacó fotos con (el cuerpo) de él. Son cosas que nos tuvimos que hacer cargo, las fotos le llegaron al manager a los dos días", contó.

"Esas fotos le llegaron a Chichí, el manager de papá. Mi hermano nos contó a nosotras lo que había sucedido. Al otro día tuvimos una reunión con nuestros abogados e iniciamos las acciones legales. Es horrible, indignante y una falta total de respeto como artista y ser humano. Agradezco a los medios de Córdoba que no hayan difundido esas fotos hasta el momento, y sabrán que si llegan a salir publicadas mandaremos las respectivas cartas documento", agregó.