Con sólo tres años, Sapphyre Johnson se convirtió en toda una luchadora al lidiar con una malformación congénita por la cual nació sin pies. La niña logró aprender a caminar con la ayuda de sus prótesis y ya tiene un amigo para jugar: un cachorro de pastor alemán que tiene tres patas.

Sapphyre, de tres años, estuvo internada desde los tres meses en el Hospital Shriners de Greenville, en Carolina del Sur, Estados Unidos, donde los médicos terminaron por amputarle los largos dedos que estaban en lugar de sus pies para poder ponerle las prótesis que le permitirían caminar.

Tras ser dada de alta, Sapphyre salió al mundo acompañada por su nuevo mejor amigo, el Teniente Dan, un cachorro de pastor alemán color blanco que nació sin una de sus patas delanteras.

"Muchos chicos no ven a otros niños o animales que tengan sus mismos problemas, así que esto es algo lindo y muy bueno para Sapphyre", aseguró el padre de la niña.

"Cuando lo vio por primera vez, [Sapphyre] dijo: 'Mirá, mamá, tiene un pie como el mío". ¿No es increíble?", señaló por su parte la mamá. 

Sin dudas, una historia de superación que emociona