Recomendadas
- Las 15 mejores páginas web para buscar trabajo en España
- Los mejores tips para aplicar a la ciudadanía italiana
- Las tendencias del mercado laboral que debes conocer
- Trabaja desde casa, gana en dólares y disfruta de tu tiempo
- Animate a trabajar remoto como Community Manager
- ¿Asistente Virtual o Empleo Remoto? No sé por dónde empezar
- Las tendencias en trabajo remoto para el 2024
- Top 10 de trabajos remotos que podés encontrar en Cinco Valijas
- Siete trucos para trabajar como AsistenteVirtual desde casa… sin distracciones
- La importancia de las habilidades tecnológicas para trabajar remoto
- Trabajá remoto como editor de fotografía para redes sociales
- Trabajá remoto como diseñador de imágenes para redes sociales
- Tips para gestionar el tiempo cuando trabajás remoto
- Tres trabajos remotos que no requieren experiencia ni inglés
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció este viernes una reforma de gabinete que busca fortalecer su apoyo en el Congreso para aprobar un paquete de ajuste y alejar el fantasma de un impeachment.
Rousseff anunció la eliminación de 8 ministerios, la reducción de 20% de los gastos de la administración pública y la baja de salarios de los ministros de 10%.
También anunció los nombres de dos nuevos ministros que son del PMDB. Se trata del de Salud y el de Ciencia y Tecnología. Ambos designados son diputados.
Dilma admitió en su discurso: que se trata de una “reforma para buscar la mayoría parlamentaria que precisamos para gobernar”. Dijo también que “es una acción legítima de un gobierno de coalición”. Que “se trata de una articulación política que da lugar a todos los partidos”. Y añadió: “Todos los gobiernos precisan de apoyo del Congreso. Buscamos apoyo en el Congreso, y reformar el gabinete es parte de esa necesidad”.
La gobernabilidad se convirtió en una prioridad para la mandataria, que tiene apenas un apoyo de 10% de la ciudadanía y está asfixiada por una recesión económica en momentos en que su Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) es ametrallado por denuncias de corrupción en la estatal Petrobras.
Rousseff, de 67 años, busca retomar la iniciativa que perdió a manos de un Congreso fragmentado y rebelde desde que comenzó su segundo mandato en enero, tras una ajustada victoria electoral en 2014.