El chef italiano Massimo Bottura fue el responsable de cocinar esta grandiosa iniciativa. Se utilizaron aproximadamente 250 toneladas de ingredientes por cada comida para convertirlos en platos que llegarían a manos de quienes más lo necesitaban. Además de ayudar a mucha gente, la iniciativa crea consciencia a cerca de los alimentos que son desechados en el mundo pudiendo alimentar a muchos. Así, el chef convirtió los restos en platos completos para personas que no logran alimentarse satisfactoriamente. 

Según las estadísticas de la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura aproximadamente un tercio de los alimentos se daña o es desperdiciado antes de que las personas los consuman. La Villa Olímpica es un lugar muy propicio para recolectar alimentos, ya que deben alimentar a 18.000 atletas, entrenadores y oficiales.

El chef Massimo aseguró que espera que este proyecto se convierta en un ejemplo para el mundo y todos asuman el compromiso de tener control sobre los residuos y lograr distribuir de manera justa los recursos.