Hace nueve meses Nick Rose, padre soltero de 40 años, encontró un bulto en su cuello por lo que decidió ir al médico. En la consulta le dieron la peor noticia de su vida, le informaron que tenía un cáncer agresivo.

La enfermedad se expandió a huesos y pulmones debido a que tuvieron que parar el tratamiento de quimioterapia porque desarrolló una infección en el tumor. Finalmente, el pasado tres de enero falleció. Pese al inmenso dolor que debía soportar por el cáncer, la prioridad de Nick era otra: lograr encontrarle una familia a su hijo de 4 años, Logan.

Por eso los meses previos a su muerte se dedicó a focalizar sus energías en conseguir a alguien que cuidara del pequeño cuando él falleciera. La madre de Logan se fue cuando él era solo un bebé por lo que Nick lo crió solo, según explicaron allegados a la familia al Daily Mail.

Por el momento uno de los amigos más íntimos de Nick, Aaron Crompton, tiene a su cuidado a Logan hasta que encuentren una familia adoptiva permanente en Torquay, localidad ubicada a 347 kilómetros al sudoeste de Londres.