Internacionales
9 de Marzo, 2014
Maduro imita a Cuba y lanza un sistema de racionamiento
08:00 | El presidente de Venezuela confirmó que las familias tendrán "una tarjeta bancaria" para "garantizar la satisfacción" de necesidades básicas y para la compra de electrodomésticos. Regalarán casas, autos y motocicletas a quienes se inscriban. Lo calificó como como "un sistema superior" para "aplastar a los especuladores". El antecedente cubano

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, anunció este sábado la creación de "un sistema superior" de abastecimiento "para aplastar a los especuladores que se aprovechan", según el mandatario, de los actuales programas de precios subsidiados.

"Voy a lanzar un nuevo sistema con un conjunto de componentes que fortalezcan el apoyo de la familia que va a abastecerse. Es un sistema con una tarjeta bancaria electrónica", anunció.

Google Master

Además, confirmó que, como lo hacen "las cadenas capitalistas", regalarán casas, vehículos y motocicletas a los ciudadanos que se inscriban en el programa.

El desabastecimiento es uno de los principales problemas que afronta del país y el Gobierno admite que 28 de cada 100 productos medidos no se encuentran ni tienen sustituto, de lo que responsabiliza a "una guerra económica" que, denuncia, le ha declarado la oposición política y empresarial.

A la escasez se une la inflación, superior al 56% en 2013, entre los problemas que explican el descontento que recorre el país.

Según detalló Maduro, el nuevo sistema para adquirir productos de primera necesidad, y también electrodomésticos, será articulado por el Poder Ejecutivo con la Ley de Precios Justos.

Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras mundiales, es escenario desde el 4 de febrero de protestas callejeras iniciadas por estudiantes de San Cristóbal tras el intento de robo y violación de una universitaria.

Ley de Precios Justos

La ley entró en vigor el pasado 24 de enero, y establece ganancias máximas de 30% y arduas penas administrativas y penales, que van de 2 a 14 años de prisión, para quienes incurran en especulación, acaparamiento y contrabando de bienes.

En su momento, Maduro dijo que expropiará las empresas que incumplan la ley y criticó a la patronal Fedecámaras, que impugnaba el texto por considerarlo "inconstitucional".

"Compañeros -en referencia a los empresarios-, están ante un gobierno justo, ¡nadie tiene excusas para estar especulando!", exclamó el mandatario, que aseguró que los especuladores y contrabandistas "tendrán que ir a una fría celda".

El antecedente cubano

Oficialmente la libreta en la isla surgió el 12 de julio de 1963 con la creación de las Oficinas de Control y Distribución de Alimentos (OFICODA). Se entregó por núcleo familiar y después también abarcó a las prendas de vestir y calzar.

Fidel Castro la presentó la presentó como una solución económica para muchas familias en la isla. El programa regula la venta de alimentos a precios subsidiados en una red de almacenes oficiales, una idea que en Venezuela fue imitada por Hugo Chávez y Nicolás Maduro pretende ahora profundizar.

El objetivo del surgimiento de la libreta cubana estaba encaminado a regular e igualar la distribución y que a cada cual le tocara lo mismo, a precios controlados centralmente. La Revolución llegó con la política de que la gente tuviera acceso a un consumo mínimo. La libreta es eso: un consumo mínimo; una canasta básica elemental a un precio accesible de acuerdo con el salario medio.

Sin embargo, a más de cincuenta años de su creación, los productos ofrecidos no son suficientes y las familias deben recurrir al mercado negro para sobrevivir. La cantidad de alimentos contemplados en la libreta comenzó a estrecharse con la crisis cubana de los años noventa posterior a la disolución de la Unión Soviética.

La cantidad de productos subsidiados siguió en descenso desde que en 2008 el dictador Raúl Castro eliminó "subsidios y gratuidades indebidas", por lo que las papas, los cigarrillos, el jabón y la pasta de dientes dejaron de estar en la libreta. En consecuencia, las familias deben recurrir al mercado negro y pagar precios desorbitantes en relación a sus ingresos.

DEJANOS TUS COMENTARIOS