Hasta el momento, el caso de Ayelén rolando parece haber caído en un agujero negro. Sin ningún detenido, aunque con un sospechoso firme para los investigadores que es su hermano de 16 años, y si los resultados de ADN realizados a una soga con la que habría sido estrangulada no arrojan datos certeros, la causa podría quedar en la nada.

En los últimos días los papás de Ayelén realizaron una declaración testimonial ampliada, en búsqueda de datos que permitan esclarecer qué sucedió aquella tarde noche en la que Ayelén fue estrangulada.

Cabe recordar que su cuerpo no presenta otros golpes, ni signos de defensa, lo cual llena aún más de misterio al hecho. Tampoco hay registros de que alguien haya entrado a la casa y el hermano, principal sospechoso, aclaró que nadie entró a la vivienda de Brandsen al 300 aquella tarde y que ambos estaban durmiendo.

Sin detenidos, sin un agresor que confiese, y si las pruebas de adn no arrojan algún dato certero, la pregunta es qué sucederá con la causa. Los investigadores confían en que las pericias realizadas a la soga echen luz sobre quién mató a Ayelén, porque de lo contrario, se verán inmersos en el papelón de no tener un acusado certero y con pruebas en el caso que conmovió a Tandil y el país.