A poco más de un mes de la muerte de la adolescente Ayelén Rolando, quien apareció muerta, estrangulada, en su casa, mientras su hermano dormía en otra habitación, su papá Walter habló por primera vez con los medios.

Walter Rolando asegura que su hijo es inocente. "Desde que me separé no entré más a mi casa. Sólo retiraba a los chicos en la puerta. Pero el entorno de mi ex mujer me genera sospechas". Dijo en declaraciones a El Eco de Tandil.

El hombre, empleado municipal, asegura que "la casa era un quilombo y varias personas tenían acceso con llave. Y mi principal sospecha es que mi mujer, ni bien pasó todo, primero contuvo a nuestro hijo y luego, como si nada, fue a acusarlo a una comisaría".

"Yo estoy cien por ciento convencido que mi hijo es inocente. Yo se que en ese lugar se practicaban ritos umbandas. Que mi mujer estaba vinculada a ese tipo de prácticas y rituales y que mi hermano, con quien ella me engañó y por eso nos separamos, también está involucrado".

Otro hecho que despertó sospechas en Rolando tuvo que ver con la venta de la casa de Brandsen al 300, donde pasó todo. "Mi mujer la vendió en 130 mil pesos. La regaló".

Mientras los investigadores apuntan al hermano mayor, quien ahora vive con su papá, Walter está convencido que su hijo es inocente y que el asesino se encuentra en el círculo íntimo de la mamá.

Y mientras los análisis de ADN están postergados porque los insumos para realizarlos en la ciudad de La Plata no llegan por las trabas a las importaciones, el crimen de Ayelén Rolando, de 14 años, estrangulada con una soga, sigue impune.