Recomendadas
- Las 15 mejores páginas web para buscar trabajo en España
- Los mejores tips para aplicar a la ciudadanía italiana
- Las tendencias del mercado laboral que debes conocer
- Trabaja desde casa, gana en dólares y disfruta de tu tiempo
- Animate a trabajar remoto como Community Manager
- ¿Asistente Virtual o Empleo Remoto? No sé por dónde empezar
- Las tendencias en trabajo remoto para el 2024
- Top 10 de trabajos remotos que podés encontrar en Cinco Valijas
- Siete trucos para trabajar como AsistenteVirtual desde casa… sin distracciones
- La importancia de las habilidades tecnológicas para trabajar remoto
- Trabajá remoto como editor de fotografía para redes sociales
- Trabajá remoto como diseñador de imágenes para redes sociales
- Tips para gestionar el tiempo cuando trabajás remoto
- Tres trabajos remotos que no requieren experiencia ni inglés
"Algunos lo habrán querido más y otros menos, pero nadie duda que fue, sobre todo, un hombre de la democracia. Fue casi todo lo que un político puede aspirar a ser, gobernador, ministro, embajador, diputado, senador, interventor provincial; pero encima de todos esos cargos y honores fue un hombre de la democracia argentina, a la que sirvió durante casi 70 de sus 92 años de vida.
Lo demostró como representante de gobiernos populares y sufriendo la cárcel por defender sus ideas cada vez que los militares interrumpieron el orden democrático. También le puso el cuerpo a los difíciles días del año 1987 cuando acompañó como principal dirigente del Partido Justicialista a Raúl Alfonsín en el balcón de la Casa Rosada el día que fue sofocado el levantamiento carapintada".
El abogado recordó además la que calificó como "la última gran aparición pública de Cafiero". Fue en el año 2000 cuando como senador por Buenos Aires se convierte en principal impulsor de la denuncia por supuesto pago de sobornos por la reforma laboral, planteando cuestiones de privilegio en el recinto de la Cámara Alta que llevaron el tema a todos los medios de comunicación y así, a los ciudadanos.
"Recuerdo y me vuelvo a emocionar, cuando en el sepelio del presidente Alfonsín, Cafiero nos decía: 'Yo tuve dos maestros en la vida, que me enseñaron todo lo que sé o mal sé. Uno se llamó Juan Domingo Perón, el otro Raúl Alfonsín. Un buen político sólo es aquel que tiene sueños y Alfonsín tenía sueños, soñaba con la juventud y con otros partidos, restaurar la democracia en la Argentina, hacer de la Unión Cívica Radical un partido fuerte y poderoso, transformarlo en una gran fuerza transformadora, soñaba en que el consenso y la reflexión habría de imperar alguna vez en la vida argentina, desplazando a los excesos demagógicos, o al desconocimiento que guían el accionar político. Nació con una misión a cumplir y no rehusó a cumplirla'."
Finalizando su alocución hizo un repaso de lo que consideró las líneas principalísimas del carácter humano y político de Cafiero: "Era pluralista, amigo del diálogo, cuidadoso del trato con el adversario. Siempre hizo de la política, además de una pasión militante, un terreno fértil para confrontar proyectos. Sabía decir y sabía escuchar. No menoscabó ni descalificó a nadie. Era autocrítico y se disculpaba ante el error. Y tuvo errores, como cualquier hombre público, pero no era autoritario, ni demagogo ni discrecional; era un líder democrático, de esos que la Argentina sólo aprende a valorar cuando ya no los tiene".