Otro de los puntos que siempre trascendió en los medios, sobre el caso Ayelén, tiene que ver con el ritual Umbanda, que supuestamente practicaba la mamá de la menor asesinada y que se instaló como rumor desde el minuto cero de la noticia sobre la muerte de la nena. Ángel contó por primera vez de qué se trataba.

"En casa estábamos los tres con mi mamá. Pero casi todos los días venían los amigos de mi mamá y a veces... bueno... el medio hermano de mi papá, que sería mi tío, iba cada dos por tres y se quedaba a dormir. (Walter, papá de Ángel acota que su medio hermano es la actual pareja de su ex mujer). Bueno, sí, es la pareja de mi papá", dice Ángel, y agrega que era habitual que estuviera con ellos en la casa.

"El resto de la gente que iba a casa a veces se quedaba a comer y hacían un montón de cosas".

- ¿Qué cosas?, interrumpo en su relato.

- "Hacían ofrendas, participaban en el rito, ponían música africana", explica el adolescente. "Mi mamá lo practicaba (por el rito Umbanda). Y a nosotros nos obligaba a hacer las carpetas". Ángel explica que "las carpetas" eran una especie de elemento usado para el rito, hecho con papel crepe. "Compraba platos, ponía comida, cocinaba tortas y las dejaba en los altares. Había dos altares. Uno católico con San La Muerte y otro más. Yo no pasaba porque no me dejaba pasar mi mamá", explica y agrega que su mamá practica "el rito" desde que su papá Walter se fue de la casa. Ángel acota que no puede precisar detalles sobre el otro altar, porque no conocía a las figuras que adoraban. Sí explica que había "muchas cosas rojas y un telón rojo" y que cada vez que su mamá quería entrar al cuarto donde estaban los altares "golpeaba dos veces y decía con licencia por favor... no sé qué más decía", alcanza a explicar el adolescente.

"Nunca participé", dice Ángel frente a la pregunta de si alguna vez vio un rito. "No me obligaban, pero tampoco yo nunca quise participar y mi mamá me tenía rencor por eso". Y agrega una frase que da escalofríos: "Pero Ayelén sí participaba... ella a veces no iba a la escuela porque se quedaban hasta tarde con los rituales". Walter, su papá, agrega que él sabía que muchas veces Ayelén faltaba a la escuela por ese motivo.