Su mamá lo acusa de ser el asesino de su hermana. Y sostiene que todo se trató de un ataque, una pelea, que se fue de las manos y terminó con la vida de la nena. Ángel habló sobre esta versión y si existía la posibilidad de haberse peleado esa noche con su Ayelén.

"Nos peleábamos, como todos los hermanos adolescentes. Pero nunca nos lastimamos ni dejamos marcas. Y si nos peleábamos, después lo arreglábamos charlando con mamá o papá. Yo nunca tuve ningún problema, como dicen. Capaz que nos agredíamos verbalmente, lo normal entre hermanos. Nos peleábamos por bobadas", cuenta Ángel.

"Ella (por su mamá) pasó a decir cualquier cosa de repente esa noche. De golpe, esa noche los policías me preguntaban si yo había tenido algún problema con mi hermana y ahí me pareció raro. Hasta me dijeron esa noche que yo era un psicópata. Tuve un mal trato impresionante". Agrega el adolescente de 16 años.

"Mi mamá llegó a la policía y me acusó directamente. Yo no quise contar lo de los ritos en mi primera declaración porque quería cuidar a mi mamá, pero no sabía que ella me estaba acusando", recuerda sobre su testimonio aquel 21 de agosto en la Comisaría.

"En el día del velatorio, ella me dijo vos sabés lo que hiciste, y me gritó y me echó". Acota Ángel.

En ese tramo de la entrevista, el joven también explicó lo que él sabe sobre el acceso de otras personas a la casa, y ratificó, tal como dijo su papá muchas veces, que no sólo él, su hermana Ayelén y su mamá tenían llave de la casa, sino que también la tenían la pareja de su mamá (y tío de los nenes) el Pai Umbanda y su esposa. "Mi tío, el Pai y la mujer tenían acceso a la casa".