El taller fue dictado por especialistas de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires y contó con el apoyo del Municipio de Tandil, a través de la Subsecretaría de Coordinación de Gestión y Proyectos.

Destinado a profesionales de la educación y a personas con responsabilidad institucional o funcionarios cuyas áreas puedan estar relacionadas con la problemática, la jornada tuvo lugar en el Centro Cultura Almafuerte y fue encabezada por Matías Mor Roig y Diego Mendoza Peña, quienes integran el equipo interdisciplinario sobre situaciones de conflicto en el ámbito escolar de la Defensoría.

Durante el encuentro se presentó el informe técnico Convivencia escolar: situaciones de conflicto en el ámbito escolar, el cual destaca que “en la coyuntura actual, la violencia en las relaciones interpersonales atraviesa los diversos ámbitos sociales, como un hecho naturalizado tan consustancial a los individuos que apenas es posible visibilizarlo. Se instala como modalidad de vinculación con los otros, donde los lazos sociales muchas veces quedan teñidos por expresiones de violencia en un entramado social complejo”.

Al mismo tiempo advierte que “las situaciones de conflicto que cotidianamente se producen en los escenarios sociales y educativos muchas veces pasan inadvertidas o son negadas por los adultos responsables, quedando como consecuencia invisibilizadas, sin posibilidades de intervención. Sin embargo, esas situaciones se visibilizan una vez que han alcanzado expresiones de violencia que generan situaciones de riesgo, al no haber sido abordadas previamente”.

Las conclusiones del informe fueron seguidas de cerca por el jefe de Gabinete del Municipio de Tandil, Marcos Nicolini, la subsecretaria de Coordinación de Gestión y Proyectos, Florencia Benavente, la titular del Consejo Escolar, Susana González, el director del Sistema Integrado de Protección Ciudadana, José Denisio, el director de Defensa Civil y Asistencia a la víctima, Pablo Esquivel, el director de Juventud, Pablo Civallieri, la concejal Nora Polich, la consejera Nora Battaia, personal policial y representantes de organizaciones no gubernamentales interesadas en el tema.

Los especialistas de la Defensoría explicaron que el bullying no se trata de una situación de violencia sino de una relación de violencia, que se da entre pares “a partir de un marco de convivencia escolar que se mantiene de modo regular durante un período prolongado como es la duración del año escolar”.

Por el mismo motivo aseguraron que es fundamental realizar un trabajo de desnaturalización de las situaciones de violencia en el ámbito escolar y hacerlo de forma preventiva, para poder abordar los conflictos previos a que se desencadenen expresiones de violencia que pongan en riesgo el bienestar de los menores.

Aseguraron también que es necesario hacerlo desde distintas dimensiones, más allá de la individualidad de los alumnos: “Abordar esas situaciones desde la perspectiva individualista, donde la niña o el niño sería considerado el problema o el agresor al que apartar del grupo, contribuiría a colocar a la comunidad por fuera de esta forma de expresión de violencia en el ámbito escolar, y desde esa posición se estarían aceptando medidas represivas”.

Por el contrario, los especialistas resaltaron que es necesario abogar por una convivencia pacífica, democrática y participativa, apostando a que es posible construir lazos de solidaridad, de respeto, tolerancia e inclusión. “No se trata meramente de vigilar, castigar y expulsar. El conflicto debe poder ser trabajado por el grupo de compañeros, por los docentes responsables, las familias y la comunidad en general, fortaleciendo el diálogo y apostando a construir una cultura de paz, una sociedad tolerante, inclusiva y con respeto por la diversidad”.