Sin dudas, el Colegio Dal ya se convirtió en un ícono en Tandil sobre lo que es la enseñanza basada en valores y principios. 

En diálogo con Roxana Frutos, directora del nivel Primario, la docente destacó a la institución como un colegio donde la clave es la enseñanza personalizada a partir de las diferencias de cada alumno. 

"Nosotros apostamos a lo que es cada alumno como ser humano, como persona. Apostamos a lo que puede llegar a dar, para incentivarlo a alcanzar ese objetivo. Cada uno tiene diferentes expectativas y la idea es que cada uno pueda alcanzar las propias. De eso se trata cuando hablamos de enseñanza personalizada", explica Roxana.

El colegio trabaja sin grupos numerosos, lo cual es beneficioso puesto que ayuda a la apropiación de conocimientos. "Trabajar desde las diferencias permite potenciarlas y sacar lo mejor de cada alumno, como así también disminuir sus debilidades". Dado que concurren algunos alumnos con capacidades diferentes, el Colegio se empeña en que ello no signifique un obstáculo para aprender, sino que potencie la adquisición de sus propios conocimientos, y además, eduque en valores al resto de los alumnos.

"Es increíble como entre compañeros se ayudan, se complementan. Lo que algunos pueden hacer, lo comparten con quienes no tienen esa posibilidad, y así se genera un vínculo tremendo", cuenta la directora. 

El Colegio, que también cuenta con los niveles de Jardín de Infantes (ver nota relacionada) y Secundario, trabaja en forma conjunta para que exista una articulación a la hora del cambio de nivel. "Los chiquitos de sala de 5 vienen a Primario en los últimos meses de Jardín y los alumnos de 6º comienzan a tener algunos encuentros con Secundario para ir ambientándose en lo que serán los nuevos niveles en cada caso", indica Roxana. 

Finalmente, la directora del nivel, que también fue durante muchos años docente en la institución rescata el vínculo entre directivos y maestros. "Yo sigo siendo docente, es decir, no puedo despegarme de mi condición y pese a ser directora trato de ser una par más con el resto de los maestros. Cuando es necesario subir un nivel y ejercer la dirección lo hago, pero me gusta trabajar a la par de las señoritas, conocer qué pasa en cada curso. Eso hace que el ambiente de trabajo de los docentes sea más ameno y eso se traduce en una mejor clase, en un aula más armoniosa". 

Por consultas o para conocer la institución, acercarse a San Martín 221.