Locales
1 de Agosto, 2010
Mano a mano con el doctor Juan Antonio Mazzei, el neumonólogo que atendió a Sandro
7:10 | Tandil Diario mantuvo una cordial charla con el doctor Juan Antonio Mazzei, el médico neumonólogo que atendió a Sandro y conformó el equipo médico que le realizó el transplante bipulmonar. De visita por Tandil para dictar una conferencia, habló de la EPOC, de la falta de medicina preventiva en este tipo de enfermedades y, por supuesto, de su experiencia como médico de Sandro. El doctor Juan Antonio Mazzei es profesor consultor de la UBA, Departamento de Medicina Interna del Hospital de Clínicas 1º Cátedra. Fue el neumonólogo que asistió a Sandro durante el tratamiento de su EPOC y miembro del equipo médico que le realizó el transplante cardiopulmonar. En nuestra ciudad, brindó una conferencia en el auditorio de OSDE sobre Actualización en Enfermedades Pulmonares y Apnea del Sueño organizado por el Colegio de Médicos Distrito VIII a través de los consejeros doctores Juan Carlos Giménez, Eduardo Nejamkin y Ana Nobleza. -Doctor Juan Antonio Mazzei, de visita por Tandil, suponemos que para volcar un poco más su vasta experiencia. Cuéntenos un poco de qué se trata esta conferencia. -Buenas tardes. Estamos aquí en Tandil junto al profesor Pérez Chada, de la Universidad Austral para disertar sobre la Enfermedad Obstructiva Pulmonar Crónica (EPOC) que la padecen 2 millones de argentinos y que está íntimamente relacionada al tabaco. Además, el doctor Pérez Chada disertará sobre la apnea del sueño, tan relacionada al aparato respiratorio. De modo tal que hemos traído una interesante actualización sobre estos temas y nos hemos encontrado con una excelente recepción por parte de los médicos que han participado. -Sabemos que usted ha conformado el equipo médico que atendió a Sandro e inclusive estuvo presente en el transplante cardiopulmonar que recibió. ¿Usted cree que lo sucedido a Sandro generó un antes y un después en la mirada de los argentinos hacia la EPOC?. Digo, quizás el ver a Sandro padeciendo esa enfermedad haya generado algo de conciencia. -Hay una mayor conciencia y yo creo personalmente que Sandro dejó un legado, porque cada vez que hablaba de su enfermedad reconocía y alertaba sobre el daño que el cigarrillo había provocado en su organismo. Yo siempre lo digo, para mí fue un gran ejemplo para todos aquellos que fuman ver cómo Sandro siempre hablaba de lo malo que es fumar. El daño que él tenía era muy grande y el seguimiento exhaustivo que hicieron los medios de comunicación de su estado de salud sirvió para tomar conciencia de lo que la EPOC provoca en los individuos. -¿Por qué es tan difícil dejar el cigarrillo? -Porque es una adicción, no es un hábito ni un vicio. El cigarrillo tiene una sustancia que es la nicotina que es mucho más potente y adictiva que la cocaína y la morfina. Para dejar de fumar, es fundamental estar decidido a dejar de fumar, para ello es muy importante trabajar sobre los beneficios que trae al organismo dejar la adicción. No sirve de nada andar asustando a la persona que fuma, todos sabemos que el cigarrillo provoca cáncer, que es malo para la salud, pero no lo dejamos. Es muy importante también atacar la adicción no sólo desde lo conductual sino acompañar con un tratamiento farmacológico y con la terapia de grupo. Existen drogas que permiten reemplazar la nicotina del cigarrillo por ciertos medicamentos que evitan el síndrome de abstinencia, por ejemplo. Hoy se sabe que por cada peso que se gasta en prevención, se ahorran cuatro en tratamiento, entonces estos tratamientos para dejar de fumar deberían ser gratuitos, puesto que traerían un beneficio importantísimo en costos para la salud pública. Particularmente creo que en un futuro no muy lejano estos tratamientos deberán tener una cobertura del 100% para llegar al alcance de todos los pacientes. El problema del tabaco es un problema muy complejo, sobre todo porque en nuestro país hay regiones tabacaleras, y eso genera diversas “presiones” de distintos sectores que hacen hoy por hoy difícil la lucha contra el tabaco. Un ejemplo de ello es que Argentina aún no ha adherido al acuerdo mundial contra el tabaco, y sería muy interesante que lo hiciera. -¿Cómo estamos los argentinos en relación a la EPOC y al consumo de tabaco? -La Argentina tiene el récord latinoamericano de consumo de cigarrillos, tanto en hombre como mujeres, lo cual es un mal dato. Hay más pacientes con EPOC, proporcionalmente, en nuestro país que en Estados Unidos, de modo tal que es un tema muy preocupante. Sobre todo porque la EPOC tiene consecuencias médicas, sobre la salud, pero además tiene consecuencias muy graves sobre la morbilidad y mortalidad de la población. -En nuestra ciudad existe una ordenanza por la cual se prohíbe fumar en espacios públicos. Esta medida, ¿contribuye de alguna manera a combatir el consumo de cigarrillos?. -Indudablemente, precisamente porque el tabaquismo pasivo es un factor de riesgo de EPOC. En una época se descreía de esto, hoy se sabe que el riesgo existe y es alto. De modo que todas las medidas que disminuyan el consumo de tabaco en lugares públicos, las medidas que disminuyan la publicidad, aumentar el impuesto al tabaco y hacer respetar la ley de no vender cigarrillos a menores, son acciones efectivas para disminuir el consumo del tabaco. -Finalmente, podríamos resumir toda la conversación en prevenir como palabra clave para luchar contra el tabaquismo Totalmente, sobre todo prevenir desde las escuelas, es increíble la cantidad de chicos en edad escolar que fuman, la cantidad de chicas que fuman, y desconocen que el cigarrillo trae consecuencias más graves sobre las mujeres que sobre los hombres, aún no sabemos por qué pero es así. Nuestro país debe orientarse sí o sí a la medicina preventiva para combatir las enfermedades provocadas por el tabaquismo. La realidad sería otra.