Un tandilense fue víctima de un secuestro virtual, modalidad que crece día a día y que consiste en engañar por teléfono a una persona haciéndole creer que un familiar está secuestrado y pidiendo dinero a cambio para negociar su liberación.

El hombre recibió la llamada en horas de la madrugada del viernes. En ella los delincuentes le aseguraban que su hijo, quien no vive en Tandil ya que está estudiando en otra ciudad, estaba secuestrado. Los falsos secuestradores le exigieron la entrega de 5 mil pesos y 3 mil dólares para volver a ver al joven con vida. Para mayor precisión, le indicaron que dejara el dinero en la esquina de Maipú y Alberdi.

El hombre, espantado por la situación, accedió y entregó el dinero en el lugar pautado por los delincuentes.

Sólo tras cumplir con el pago de la recompensa atinó a probar llamar al teléfono de su hijo y fue en ese momento donde descubrió el engaño.