Si el refrán de “pueblo chico infierno grande” describe a la perfección lo que sucede en las pequeñas localidades, debería inventarse otro para retratar lo que pasa si en uno de ellos se jugó la boleta ganadora del Quini 6 de 39,3 millones de pesos. Entre la alegría y las dudas, así está Santa Clara de Saguier, un pueblo de dos mil habitantes ubicado en el oeste de la provincia de Santa Fe, que hizo millonario a una persona que aún no se presentó a cobrar pese a que un hombre se adjudicó –en los medios– el premio. “Tal vez hago un plan de viviendas con ese dinero”, dijo el supuesto ganador. Los números fueron ganadores fueron 3, 5, 13, 18, 30 y 33, en la modalidad Revancha.

Los dueños de la agencia La Yapa, donde se vendió la tarjeta ganadora, recibieron a Clarín desbordados de alegría y con algo de incredulidad por las declaraciones del supuesto ganador. “Tenemos un promedio de 300 boletas semanales, y por lo general es gente que uno conoce. Yo tengo mis dudas en cuanto al ganador, aunque también es cierto que juegan algunos viajantes o gente de paso”, señaló Valeria, que junto a su esposo Gustavo Capellino llevan adelante la agencia número 9181 en Santa Clara de Saguier desde hace nueve años. El azar queda expuesto si se tiene en cuenta el promedio de juego en el pueblo y la cantidad de apuestas correctas con el que contó este concurso: 1.724.512 en todo el país.

El local está ubicado frente a la cuidada y prolija plaza del pueblo. Y si por esas cosas de la cercanía la agencia era un lugar de paso habitual ayer se hizo parada obligatoria para la llegada de vecinos que felicitaban a los dueños, que recibirán el uno por ciento del premio otorgado (alrededor de 400 mil pesos). La familia Capellino tiene dos hijos de 10 y 3 años y confiaron que usarán el dinero para restaurar la casa. Gustavo no estaba mirando la televisión en el momento del sorteo. Fueron los llamados de los vecinos los que alertaron sobre la situación. Desde entonces el teléfono no paró de sonar.

Pero para sorpresa de todos, en las primeras horas de ayer un santafesino, llamado Juan Carlos, se atribuyó el premio con un breve raid mediático (habría llamado él a los medios) que aportó más sospechas que certezas. En la historia de este juego casi no hay registros de ganadores de semejantes pozos que dieran su identidad y, además, den detalles de lo que planean hacer con el dinero. “Estaba de paseo en Santa Clara de Saguier y encontré un papelito con algo envuelto y había 20 pesos. Entonces decidí jugarlos”, indicó Juan Carlos.

Entre otras cosas, el misterioso ganador dijo que pensó “en saldar parte de la deuda de Colón (equipo del que es hincha), armar un plan de viviendas para gente necesitada, o comprar terrenos en las Cataratas del Iguazú”. Con el correr de las horas, el testimonio levantó sospechas, incluso para las propias autoridades de la Lotería de Santa Fe a las que Clarín consultó. El ganador, que aún no se presentó oficialmente, tiene 30 días para cobrar el premio.

En el pueblo se tejen versiones de un ganador local. Por ahora son sólo versiones en esta convulsionada localidad, que tras vender el ticket confirma más que nunca aquello del “infierno grande”.