Nacionales
6 de Julio, 2015
Recalde aceptó la derrota acompañado por La Cámpora
06:00 | El candidato obtuvo el 21,73% de los votos, un porcentaje menor al de Daniel Filmus en otras elecciones. Los referentes del kirchnerismo prefirieron ir a las elecciones en La Rioja

Los cánticos de los militantes se escuchaban con fuerza. Los bombos, trompetas y platillos no faltaron. El clima de festejo en los alrededores del bunker del kirchnerismo podría confundirse con una contundente victoria electoral de un partido político. Pero no fue así. El candidato a jefe de Gobierno porteño, Mariano Recalde, obtuvo el 21,73% de los votos y quedó fuera del ballotage entre Horacio Rodríguez Larreta (PRO) y Martín Lousteau (ECO) por la ciudad de Buenos Aires.

Como sucedió en las primarias, el Frente para la Victoria (FPV) se posicionó como la tercera fuerza en un distrito que ellos mismos admiten como "complejo". Tras el cierre de los comicios, el hermetismo reinaba en el bunker ubicado en el NH Tango. "No tengo nada", decían los funcionarios ni bien llegaban. Recalde se ubicó en el cuarto piso del hotel con su familia, mientras que el resto de los funcionarios iban de ese piso al centro de cómputos, ubicado en un nivel inferior.

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El núcleo duro de La Cámpora fue al principal apoyo al presidente de Aerolíneas Argentinas. El ministro de Economía, Axel Kicillof, llegó antes de las cuatro de la tarde. El diputado Juan Cabandié y el jefe de la agrupación, Andrés "Cuervo" Larroque, fueron los otros funcionarios que también estuvieron desde temprano. Es que el superdomingo electoral con votaciones en cuatro provincias dejó en segundo plano a Recalde.

Los candidatos de la fórmula presidencial del FPV, Daniel Scioli y Carlos Zannini, decidieron por la tarde partir hacia La Rioja, para apoyar al gobernador electo Sergio Casas. El secretario General de la presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro, y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, buscaron la foto del triunfo a más de 1.000 kilómetros de la ciudad.

Si bien la oposición destacó que obtuvieron más votos que en las PASO, los números reflejan una mala elección para el kirchnerismo cuando se sale de la coyuntura y se mira hacia atrás. En los comicios de 2011 Mauricio Macri había obtenido el 47,08% en la primera vuelta, Filmus conquistó al 27,87 por ciento. Ese horizonte quedó lejos por casi seis puntos.

Falta de tiempo: la causa de todos los males

La lectura de las elecciones en la mesa chica de Recalde era dispar. Mientras unos sostenían que el proyecto del kirchnerismo no está hecho a la medida del electorado de la ciudad de Buenos Aires y sí funciona en otras partes del país, otros aseguraban que hubiera sido mejor que el PRO ganara en primera vuelta. "El ballotage instalará a Lousteau con fuerza en el electorado, generará un monstruo para las elecciones en cuatro años difícil de superar", confió un funcionario a Infobae.

El candidato reconoció la victoria de Rodríguez Larreta y Lousteau en un discurso que duró menos de cinco minutos. "Los voy a llamar para felicitarlos porque van al ballotage", aseguró Recalde casi a las nueve de la noche, con más del 50% de las mesas escrutadas.

Aunque la presidente Cristina Kirchner impulsó su cierre de campaña con distintos actos, Recalde atribuyó la derrota a la falta de tiempo. "Muchos nos daban por muertos, pero vamos seguir con Carlos Tomada en la Legislatura, con cada uno de los legisladores, con cada uno de nosotros en las calles, donde nos toque estar, porque vamos a seguir lo que él empezó", cerró, en referencia a Néstor Kirchner.

En diálogo con Infobae, Larroque sostuvo el discurso del candidato, y dijo: "Con más tiempo, hubiéramos entrado a una segunda vuelta. Es un distrito más complejo, de derecha". Además, volvió a instalar la idea de que se generó una polarización de los votos con los siete precandidatos para las PASO, y eso terminó perjudicándolos. Pero rápidamente dio marcha atrás y aseguró que "no es tiempo para llorar".

Recalde estuvo acompañado en el escenario de ministros como Julio de Vido (Planificación) y Teresa Parodi (Cultura). La perlita de la noche fue la curiosa musicalización para la entrada de Recalde. "Hoy la suerte va a cambiar, hace cuánto no ganas, una", sonó en un salón repleto de militantes que flameaban sus banderas partidarias. Banderas que apoyaron a Recalde, a Cristina, a Perón. Banderas no alcanzaron para conseguir la deuda pendiente de posicionarse como la segunda fuerza en la ciudad de Buenos Aires.

Fuente Infobae

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