Luego del escándalo en Tucumán, donde la oposición denunció al gobierno kirchnerista de José Alperovich de haber cometido fraude en los últimos comicios provinciales, la Cámara Nacional Electoral (CNE) y la Dirección Nacional Electoral -que depende del Ministerio de Justicia- analizan por estas horas una iniciativa que busca garantizar la transparencia de los comicios generales del 25 de octubre próximo: la incorporación, sólo de manera complementaria, de la boleta única al sistema de votación.

La propuesta, que proviene de la organización Red Fiscal, fue ideada para evitar el robo y el faltante de boletas en el cuarto oscuro, una de las trampas más frecuentes en los comicios. "Estamos analizando la iniciativa con seriedad y con la mayor prudencia. Se trataría de un mecanismo supletorio para asegurar el derecho al sufragio, que es un derecho constitucional. Lo importante es que este mecanismo no genere más problemas que los que se pretende solucionar", enfatizaron voceros de la CNE.

La organización Red Fiscal propone que la boleta única sea complementaria a la boleta sábana y que se utilice sólo cuando un votante no encuentre en el cuarto oscuro la papeleta de su preferencia. Para ello, el presidente de mesa deberá contar, el día de la elección, con una provisión de boletas únicas a disposición de los sufragantes.

Sin embargo, aplicar este mecanismo en estas elecciones presidenciales no estaría exento de dificultades, admitieron fuentes judiciales y gubernamentales.

"Habría que capacitar otra vez a todos los presidentes de mesa e instrumentar un nuevo sistema de conteo de votos. Esto, sin contar con las confusiones que podría generar este sistema de votación paralelo entre los votantes", adelantaron.

La principal ventaja que presenta la boleta única es que desalienta el robo de papeletas en el cuarto oscuro. Esto es así por cuanto contiene impresos en una misma boleta los nombres de todos los candidatos y el votante sólo tiene que marcar aquel de su preferencia. No es un mecanismo ajeno al sistema electoral vigente; al contrario, en la actualidad se aplica para el voto de los presos en las cárceles nacionales y de los argentinos en los consulados extranjeros.

La iniciativa ya llegó a manos de la CNE, integrada por Santiago Corcuera, Alberto Dalla Via y Rodolfo Munné, como también de la Dirección Nacional Electoral, encabezada por Alejandro Tullio.

"Estamos analizando el tema. Ya envié la propuesta a las áreas técnicas de nuestra dependencia para que elaboren un informe al respecto. En los próximos días se lo elevaremos al ministro (de Justicia Julio) Alak", indicó Tullio a LA NACION.

Después de lo que sucedió en Tucumán, la oposición apoyó con entusiasmo la posibilidad de incorporar la boleta única complementaria en las elecciones de octubre. "Cualquier sistema que garantice la transparencia electoral será más que bienvenido", insistió ayer el jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri.

Sin embargo, la iniciativa sólo se podría materializar por medio de una ley del Congreso. Por tratarse de una modificación del régimen electoral, el Gobierno no puede apelar a una resolución o a un decreto presidencial. Por ende, más allá de la buena voluntad que exprese la oposición, sería fundamental el apoyo del oficialismo, que domina ambas cámaras. Además, la ley exige una mayoría agravada para este tipo de modificaciones.

"Éste es un tema que debe resolver el Congreso", insisten en la justicia electoral.

En la Justicia hay una profunda preocupación por las derivaciones que tuvo el escándalo en Tucumán. La CNE ya lo había advertido: la atomización de las fechas electorales en las provincias, producto de las conveniencias políticas de los gobernadores, dificulta el manejo y el control del proceso de votación. En su acordada 100, que emitió antes de los comicios tucumanos, Corcuera, Dalla Via y Munné instaron al Congreso a revisar el actual sistema electoral y propusieron, como alternativa, la boleta única.

La semana pasada, los jueces llevaron la acordada al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. El máximo tribunal hizo suya la resolución de la CNE y la remitió al Poder Ejecutivo y al Congreso, en un gesto que demuestra su preocupación por los defectos del actual sistema.

Tras reunirse con la Corte, la CNE convocó a los partidos políticos y a las ONG a una reunión con el propósito de debatir "cuestiones operativas inherentes al proceso electoral" y "medidas destinadas a optimizar la transparencia de los comicios de octubre". La reunión se realizará dentro de dos semanas y será el primer paso para el diseño de un proyecto de ley que elaboraría la CNE sobre un nuevo sistema electoral. La iniciativa se presentaría antes de fin de año.