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Los precios de los cigarrillos volvieron a aumentar en los últimos días un 5 por ciento, luego de que una fuerte suba de impuestos llevó a las tabacaleras a incrementar alrededor del 50% los precios en mayo.
Las dos grandes fabricantes de cigarrillos, Massalin Particulares y British American Tabacco (BAT) informaron entre el viernes y hoy los aumentos del 5% promedio en todas sus marcas.
Según informó Massalin, el paquete de Marlboro Red Box pasó a valer 45 pesos y el de Philip Morris Box, 42 pesos. BAT, en tanto, puso el paquete Lucky Strike Box 20 a 45 pesos. Las marcas más económicas (Chesterfield, de Massalin, y Viceroy, de BAT), llegaron a los 32 pesos.
Según fuentes de la industria, los aumentos se deben a actualizaciones automáticas de dos impuestos que componen el precio de los cigarrillos: el Fondo Especial del Tabaco (FET) y el Impuesto Mínimo de Internos. A eso se sumó el incremento de los costos de producción habitual asociado a la inflación y las paritarias.
En mayo, el Gobierno aumentó los impuestos internos entre 65 y 70 por ciento. La carga impositiva pasó a representar el 80% del precio de un atado de cigarrillos. Las tabacaleras reaccionaron trasladando esos incrementos a los consumidores, y los precios subieron alrededor del 50 por ciento.
La reacción inmediata fue una retracción en el consumo. La venta de atados cayó 44,3% entre abril y mayo, según datos de la Secretaría de Agricultura. Las tabacaleras redujeron unos puntos el aumento, pero ahora volvieron a ajustar al alza.
Según datos del sector, entre mayo y junio las ventas de paquetes de cigarrillos cayeron 25 por ciento interanual medidas en cantidades. En contaste, en todo 2015 las ventas habían caído 2,4% interanual y en 2014, 1,5 por ciento.
En paralelo, las tabacaleras advierten que Gendarmería practicamente duplicó las incautaciones de atados destinados al comercio ilegal. Y se preguntan si hay menos consumo de cigarrillos o un reemplazo de productos del mercado formal por otros que no pagan impuestos.