Cerca de diez personas, entre ellas varios chicos, resultaron heridas tras ser atacadas por palometas en la zona de la Rambla Catalunya, Rosario, según informaron fuentes oficiales. Es la misma zona donde los cardúmenes habían mordido a 60 personas el pasado 25 de diciembre, e incluso, a una nena de 7 años que sufrió la amputación de un dedo.

Todos los incidentes ocurrieron en la zona costera de Rambla Catalunya, donde la Guardia Urbana Municipal (GUM) y guardavidas recomendaron a los bañistas no ingresar al agua. Los casos se registraron durante los últimos dos días y fueron atendidos por personal del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria. En tanto, las autoridades desestimaron la instalación de una malla de contención por la dimensión de la zona de playas y porque generaría la acumulación de basura y desechos que transporte el río Paraná.

El secretario de Salud de Rosario, Leonardo Carvana, señaló a la agencia DYN que "lo ocurrido es lo habitual cuando se dan estas altas temperaturas como las que estamos teniendo en estos días". "Al volver el calor se dan estas situaciones, pero no son semejantes a las ocurridas en Navidad, donde tuvimos 60 personas heridas. Las medidas de seguridad se han instrumentado y le reiteramos a la gente que respeten las banderas rojas, que indican los lugares donde no deben bañarse".

El médico Pablo Pafundi, del Servicio Integrado de Emergencias Sanitario (SIES), informó a la prensa rosarina que a partir del mediodía "se empezaron a reportar casos de mordeduras de palometas, generalmente, en la zona de pies y manos". Tras señalar que los caso se dieron "un lugar específico", explicó que "las altas temperaturas hacen que las palometas se acerquen más a la playa" y aclaró que "los heridos no son de gravedad".

Luego del primer ataque que dejó 60 heridos Rosario y tuvo lugar en Navidad, las palometas dejaron 5 heridos en Posadas, otras 5 en Rosario y 18 en Concordia. Con las 10 personas afectadas ahora, los heridos suman casi un centenar. Este ataque se suma al que los bañistas en la costa rosarina habían sufrido hace unos años: en el verano de 2013 unas 60 personas -entre ellas seis menores- fueron mordidas en distintas partes de sus cuerpos por esa clase de peces.