Un hombre de 45 años dejó encerrada a su hija de tres años durante cuatro horas en una camioneta bajo el sol, con el cinturón de seguridad colocado, sin agua, ni la ventana baja.

La nena tuvo una crisis nerviosa y empezó a llorar de manera desesperada. Las personas que pasaban por el lugar, alertaron la situación y llamaron a la policía quienes lograron romper uno de los vidrios del vehículo y sacarla.

Su padre apareció luego de cuatro horas, argumentando que se había atrasado por un trámite.

Según declaró el padre, estacionó la camioneta frente a la municipalidad en la plaza 12 de Octubre en pleno centro de la localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires, cerca de las diez de la mañana. En ese momento la nena dormía. El hombre pensó que no se iba a demorar demasiado, pero lo que fue una simple escapada terminó siendo cuatro horas de odisea para la menor.

Recién cerca del mediodía, en el momento más fuerte de sol, el padre regresó aludiendo que se retrasó al realizar unos trámites.

Afortunadamente, una hora antes, la menor había sido salvada por efectivos de la Comisaría 1ra de Prevención Ciudadana, del SAP y los bicipolicías.

Momentos antes de las dos de la tarde, el hombre regresó, argumentando que era el padre de la nena, el cual se sorprendió al ver semejante despliegue policial y la presencia de muchas personas alrededor de su vehículo. "Fui a pagar una factura de telèfono", atinó a decir el hombre.

El padre fue conducido hasta la comisaría 1ra de Pilar, en donde le tomaron declaración por lo sucedido.