Seguro te identificarás con unos cuantos puntos.

1. Sabes tocar algún instrumento musical: Numerosas investigaciones comprueban que practicar música ayuda al desarrollo de los niños. Un estudio dice que en tan solo un mes de clases de música, los niños de 4-6 años mejoraron los resultados de sus tests, además, estudiar en general se les hace más fácil. ¿De niño solías tocar violín? ¡Por eso es que eres tan listo ahora!

2. Eres el hijo mayor: Otra investigación afirma que los hijos mayores tienen una pequeña pero significante ventaja en IQ a comparación de sus hermanos menores. Por la misma razón, los hijos mayores tienden a ser un poco más exitosos.

3. Tienes una figura esbelta: En 2006 se llevó a cabo otra investigación inusual que detectó una interesante conexión: cuanto más ancha es la cintura de una persona, más bajas son sus habilidades cognitivas. Según otros datos, los niños de 11 años que mostraron los peores resultados en sus pruebas, son más propensos a tener sobrepeso para sus 40 años. Lo más probable es que sus compañeros más inteligentes, que ahora tienen buenas notas, en el futuro cuiden más su salud y estilo de vida. 

4. Te alimentaban con leche materna: Científicos de Gran Bretaña y Nueva Zelanda estudiaron alrededor de 3000 niños y descubrieron que los bebés alimentados con leche materna obtuvieron alrededor de 7 puntos más en las pruebas de IQ. Pero esto solo aplica para aquellos que tenían cierto gen (que por cierto también está presente en niños que no fueron alimentados con leche materna). Aún no se conoce bien la relación entre la lactancia y este gen.

5. Te gusta leer desde la infancia: ¿Te gusta leer desde que tienes memoria? Seguramente tienes una mente aguda, especialmente si sientes amor por los libros desde tu infancia. En una investigación fueron estudiados 2000 pares de gemelos y resultó que el niño que había aprendido a leer más rápido que su hermano, obtenía resultados más altos en sus exámenes en la escuela. Los autores del estudio suponen que leer desde temprana edad mejora tanto las habilidades verbales como no verbales. 

6. Eres zurdo: Existen datos que muestran que entre los delincuentes hay muchos zurdos; los científicos aún no pueden explicar este fenómeno. Pero, en cambio, algunas investigaciones mostraron que los zurdos son más propensos al pensamiento divergente: una forma de pensamiento creativo que se aplica para resolver problemas y tareas. Los zurdos son más creativos y saben resolver situaciones complicadas, ¿acaso no es una señal de gran inteligencia?

7. Te preocupas mucho: Cada vez son más las investigaciones que demuestran que las personas que se preocupan mucho, pueden ser más inteligentes que las demás. Tal vez sea porque saben pensar en las consecuencias e intentan hacer su trabajo de la mejor forma posible. 

8. Tienes una estatura alta: Las investigaciones de la Universidad de Princeton mostraron que los niños altos tienen mejores calificaciones escolares que sus compañeros y en la edad adulta ganan más dinero.

9. Sabes ser divertido: Resulta que el sentido del humor y la inteligencia están relacionadas entre sí, y eso que son unas de las cualidades más deseadas en una persona. En una investigación, alrededor de 400 estudiantes hicieron un test de inteligencia, y luego tuvieron que inventar frases divertidas para escenas de películas. Adivina quiénes tenían las frases más divertidas. 

10. Eres curioso: Un profesor de psicología de negocios de la Universidad de Londres llegó a la conclusión de que la curiosidad es un rasgo importante de las personas inteligentes. Las personas curiosas tienen un tipo de pensamiento más sofisticado, además, les gusta descubrir cosas nuevas y evolucionar todo el tiempo.

11. Prefieres el desorden: Un desorden creativo, según afirman varias investigaciones, sirve como una especie de “combustible“ para la mente de las personas creativas. Así que no espantes tu inspiración con una limpieza general, puede esperar un poco.

12. Eres más activo de noche: Es divertido pero resulta que las personas ”búhos" (que se duermen y se despiertan tarde), tienen un nivel de inteligencia más alto que las personas “alondras” (que madrugan). Trabajar y crear por las noches no es algo natural. Por lo tanto, los científicos llegaron a la conclusión de que las personas inteligentes se acuestan tarde porque de esta forma intentan ampliar los límites de sus habilidades.