Juan Martín Del Potro busca en la recta final del año encontrar esa regularidad que le fue esquiva durante la mayor parte de la temporada. Después de su muy buen US Open y la eliminación en octavos de final del ATP 500 de Beijing, el argentino se encuentra ante una buena chance de sumar buenos puntos para cerrar el año en un lugar más acorde a lo que merece su tenis.

Y uno de los desafíos más importantes que le quedan es el Masters 1000 de Shanghai, en el que debutó con el choque ante el georgiano Nikoloz Basilashvili (59° del ranking mundial). En un partido que se complicó más de lo previsto, finalmente Delpo pudo festejar al sellar la victoria por 6-2, 3-6 y 6-4.

De entrada Del Potro salió a establecer las diferencias lógicas ante un rival inferior. Ya en el primer game del partido consiguió un quiebre que condicionó al georgiano.

Delpo ratificó durante el set la buena noticia de su juego en las últimas semanas: volvió a pegar el revés a dos manos con una potencia similar a la de sus mejores tiempos. Así, no solo ganó un arma para atacar sino que además les quitó a sus rivales la chance de condicionarlo con ese golpe.

Otra vez quebró Delpo en el quinto game y, sin sufrir con su saque, cerró en apenas 21 minutos el parcial con la chapa en 6-2.

Quedó claro desde el comienzo del segundo set que el georgiano no se iba a entregar fácilmente. Ya en el primer game se ganó una triple chance de break y no la desaprovechó. Como Delpo consiguió recuperar el quiebre en el cuarto parecía que el partido retomaba su cauce anterior, pero fue apenas una ilusión.

El argentino volvió a mostrar fisuras en su servicio y Basilashvili aprovechó para quebrar otra vez en el quinto. Y aunque seguían apareciendo algunas grietas con el saque del georgiano, Delpo -por momentos algo estático ante un rival que conseguía buenos ángulos- no las pudo aprovechar. Así, no extrañó que el segundo set viajara por 6-3 para el lado del georgiano. Todo se iba a definir en el tercero.

Tampoco en el parcial decisivo pudo establecer claras diferencias Del Potro. El georgiano jugaba muy suelo, lo hacía correr y evitaba la derecha del argentino, que estaba menos picante que en otras ocasiones. Hasta que llegó el nudo del partido.

El noveno game, con el saque de Delpo, tuvo la llave para que el resultado se volcara hacia el lado de Basilashvili. El argentino lucía tenso, cometió tres dobles faltas y estuvo contra las cuerdas buena parte del juego. Pero mantuvo la tranquilidad necesaria para levantar los cuatro break points con los que contó su rival. Y una vez liberado de esa presión, ya en la devolución, fue con todo en busca de la victoria. Con el nivel de golpes del primer set, Delpo se puso bien rápido con triple match point. No pudo aprovechar los dos primeros, pero en la tercera chance el revés del georgiano se fue largo y permitió el desahogo final.

Delpo (23°) jugará entonces este martes en la madrugada argentina contra el ascendente ruso Andrey Rublev (35°), quien superó por 6-1, 4-6 y 6-1 a otro de muy buen cierre de temporada, el bosnio Damir Dzumhur (37°).