Espectáculos
25 de Mayo, 2017
Otro panelista de Intrusos, víctima de un violento asalto
11:39 | El periodista publicó una emotiva carta en la que detalla cómo sucedieron los hechos. Y expresa sus sentimientos a flor de piel.

El periodista Augusto Tartúfoli sufrió en carne propia lo que muchas veces le toca contar en "Intrusos" sobre algún integrante de la farándula.

Le arrebataron el celular en plena avenida 9 de Julio, cuando bajó la ventanilla de su vehículo para darle una moneda a un chico que estaba mendigando.

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Minutos después, cuando llegó a su hogar, escribió una carta donde narró el episodio con lujo de detalles y sumó sensaciones acerca de cómo vivimos.

"Como miles de veces, se me acercó un limpiavidrios en la 9 de Julio. Empezaba a garuar. Le hice señas de que no limpiara el vidrio, porque era al pedo. Me hizo la seña de la monedita y le dije que sí con la cabeza".

"Al lado del freno de mano tengo decenas de monedas. Cada tanto voy al Credicoop y cambio 100, 200 pesos en monedas. Y las tengo ahí, mano para los que piden, para los desamparados, para los abandonados de la mano de Dios".

"Mi hija Faustina está siempre atenta a la cantidad de monedas porque tiene la sensibilidad que tiene aquel a quien le duele el otro. El miércoles pasado me acompañó a votar los Martin Fierro a APTRA y como se portó como una pequeña lady, le compre una caja de Havanet. Comio uno. Faustina cerró la caja y me dijo: Papa, el resto de la caja se la vamos a dar a una persona nos pida algo en un semáforo, que por ahí tiene hambre. Se me salía el corazon del pecho del orgullo de tener un hija así".

"Mi esposa es Mi Lady. Es de otra categoría. Es una reina que cuando llueve se le hace un arco iris alrededor. A Verónica tambien le robó la cartera un limpiavidrios, pero en Ángel Gallardo. Y hoy en día, el asiento de atrás de su fitito es un depósito de medias, buzos y camperas que ya no usa y que tambien regala a quien pide en un semáforo. Fue a la escuela de los pasionistas, donde secuestraron a las monjas francesas. Y es la que me hace mejor persona, un poquito, cada dia".

"Por eso, y porque me duele el otro, el desamparado, el abandonado de la mano de Dios, bajé la ventanilla y le di un puñadito de monedas al limpiavidrios. El pibe hizo como que se le cayeron y cuando me agaché a recoger algunas monedas, se tiró adentro del auto y arrancó de un tirón el celular, que estaba cargándose. Lo vi irse corriendo, pero todo sucedía como en cámara lenta. Entonces el semáforo se puso verde, y medio zombie puse primera mirando el Obelisco y salí despacito. Quería put... pero no me salia. Me sentía decepcionado. Hablaba solo con frases inconexas tipo "te tire una soga y me afanaste"... "las fotos de mi hija y mi abuela"... "te tire una soga y me afanaste"... "que día tenía turno con el médico"... "te tire una soga y me afanaste"... "como voy mañana sin el waze a Tortuguitas"... y otra vez "te tire una soga y me afanaste"...


"¿Y saben qué? Un delicuente, un ratero, un arrebatador, un pequeño hijo de pu... no va a hacer que yo deje de bajar la ventanilla en la 9 de Julio. Mis ventanillas siempre se van a bajar para el que no tiene. Y voy a seguir dando. Por mi lady, por mi hija y por aquel que es el otro de mi".

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