En la mañana de hoy el actor cómico Tristán Díaz Ocampo, conocido popularmente como "Tristán", se atrincheró en su departamento ubicado en la calle Beruti al 2400, en el barrio de Recoleta. Según trascendió en un primer momento, el comediante (de 82 años) estaba armado y, antes de encerrarse en su casa, habría discutido con su hijo menor, Federico Díaz Ocampo (35), con quien vive.

Luego de permanecer casi media hora al otro lado de la puerta blindada de su departamento, ubicado en el décimo piso, y evitando cualquier tipo de comunicación, Tristán fue atendido por médicos de una ambulancia del SAME, y depuso su actitud.

Cuando el cómico ya estaba hablando con efectivos de la Comisaría 17, Federico y Hernán Rado —el hijo de una ex pareja a quien crióo como propio— dialogaron con la prensa, desmintiendo en parte lo ocurrido pero también aportando mayor confusión. Y hasta contradiciéndose.

"Fue un susto porque pensamos que le había pasado algo", explicó Federico. De acuerdo a su relato, pasó la noche en la casa de su madre y, al regresar al departamento a primera hora de este martes, se encontró con que Tristán no le abría la puerta.

"Por protocolo, llamé a la Policía, los Bomberos y el SAME para que me abriera la puerta", dijo Federico en diálogo telefónico con el programa Nosotros a la mañana, de El Trece. Y tras discutir con los panelistas respecto a la versión de que Tristán lo había amenazado con un arma, cortó la comunicación.

Minutos después, Federico habló con distintos medios. Volvió a desmentir que el actor se hubiera atrincherado en su casa, e insistió con que llamó a la Policía al no poder abrir la puerta de su departamento por no contar con la llave, pese a que él también vive allí. Sí reconoció una discusión violenta con su padre, a quien definió como "un hombre de los de antes, con un carácter muy firme". Y aclaró que si bien tiempo atrás contaba con dos armas, las entregó en 2005.

Sin embargo, fue Hernán quien se comunicó con el 911, denunciando que Tristán había amenazado con un arma a su hermano, a quien quiso arrojar desde el balcón en plena discusión. Por esa razón Federico no pasó la noche en la casa de su padre, quien durmió "con una señorita", según contaron sus hijos.

Al otro día, al volver al domicilio, Federico encontró la puerta cerrada, provocando su llamado a la Policía y un episodio que aún no queda del todo claro. Una versión —otra más de las que circulan— da cuenta de que los hijos de Tristán, alarmados por no recibir respuesta del actor, inventaron que había un arma, obligando así a la intervención de la Policía. Otro rumor habla de la escandalosa promoción de una obra teatral que el humorista prepara para el verano.

Cerca de las 11, Tristán fue trasladado al Hospital Fernández en una ambulancia del SAME. Sus hijos aseguraron que no sufre mal de Alzheimer, como se especuló en algún momento.