Recomendadas
- Las 15 mejores páginas web para buscar trabajo en España
- Los mejores tips para aplicar a la ciudadanía italiana
- Las tendencias del mercado laboral que debes conocer
- Trabaja desde casa, gana en dólares y disfruta de tu tiempo
- Animate a trabajar remoto como Community Manager
- ¿Asistente Virtual o Empleo Remoto? No sé por dónde empezar
- Las tendencias en trabajo remoto para el 2024
- Top 10 de trabajos remotos que podés encontrar en Cinco Valijas
- Siete trucos para trabajar como AsistenteVirtual desde casa… sin distracciones
- La importancia de las habilidades tecnológicas para trabajar remoto
- Trabajá remoto como editor de fotografía para redes sociales
- Trabajá remoto como diseñador de imágenes para redes sociales
- Tips para gestionar el tiempo cuando trabajás remoto
- Tres trabajos remotos que no requieren experiencia ni inglés
Alan Santana, un joven que vive en San Luis de Potosi decidió hacer una buena acción ante el error de un supermercado. El chico se encontró que la tienda había puesto por equivocación cada bolsa a $18 (18,50 pesos mexicanos), en vez de $180 (185 pesos mexicanos).
"Llegamos al supermercado y yo comencé mi rutina de chequear los precios, porque ya sé que siempre se equivocan. Al pasar por la sección de comida para mascotas, me di cuenta de que el anuncio tenía un precio de '$18.50 pza', y justo debajo de ese anuncio estaban las bolsas de 25 kilos, por lo que decidí tomar la foto discretamente", le contó el joven al sitio VICE.
"Lo siguiente fue dejar a mi hermano haciendo guardia en lo que yo conseguía un carro más grande para poder llevarnos las 18 bolsas que había disponibles", contó el joven. Cuando quiso pagar todas las bolsas, el cajero le pidió unos $5.870 (6.000 pesos mexicanos) "porque tenían un descuento de 3x2".
En ese momento, Alan le dio los $325 y la cosa se complicó: "en menos de tres minutos ya tenía al subgerente de la tienda con un tono triste pidiéndome que no lo hiciera, porque el chico que puso mal el precio lo tendría que pagar". Finalmente, luego de una tensa discusión con la gerenta y el subgerente, el joven logró llevarse las bolsas.
"Llegué a mi casa, bajé las bolsas y comencé el proceso de etiquetar en Facebook a refugios para perros, asociaciones, rescatistas, etc. ¡Ya quería empezar a regalarlas! No pensé que esto llegaría a ser tan viral, comenzaron a buscarme gente de noticieros, blogs y hasta periódicos. Pero había prioridades: primero quería que la comida llegara a donde tenía que llegar".
La actitud del joven tuvo admiradores y detractores: están los que lo critican por haberse aprovechado de la situación y haber perjudicado a un empleado, pero también los que aplauden el noble gesto que tuvo.Hace pocos días, se conoció la historia de un joven que se llevó 235 desodorantes de otro supermercado en México y -por un error del cartel- sólo pago uno.