Internacionales
22 de Octubre, 2017
Insólito: lincharon a ocho personas a las que acusaban de ser "vampiros"
09:05 | Los ataques comenzaron en septiembre.

Una terrible ola de violencia sobre fondo de supersticiones sacude el sur de Malawi, uno de los países más pobres de África. Al menos ocho personas acusadas de ser "vampiros" murieron linchadas por la muchedumbre en los últimos dos meses.

A las víctimas se les acusa de beber sangre humana durante ceremonias de magia negra, un ritual que permitiría volverse rico. Las últimas víctimas son dos hombres que fueron asesinados este jueves en Blantyre, la segunda ciudad más grande del país. Uno fue quemado vivo y el otro lapidado.

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Según un reportero de Reuters, el hombre que fue quemado vivo era un joven de 22 años que sufría de epilepsia y acaba de salir del hospital. El inspector general de la policía, Lexon Kachama, aseguró que unas 140 personas fueron detenidas en relación con el ataque.

En otros tres incidentes ocurridos en el distrito de Mulanje, seis personas fueron linchadas porque "se sospechaba que bebían sangre", explicó un vocero de la policía James Kadadzera.

"No existe ninguna prueba de la existencia de estos bebedores de sangre y nadie se ha quejado a la policía", dijo Kadadzera, que acusa a la población local de "haber querido tomar la justicia en sus manos".

La tensión en la zona es muy grande. En algunos pueblos los habitantes bloquearon rutas y organizaron batidas para cazar a los supuestos vampiros, lo que llevó la ONU a evacuar temporalmente a sus trabajadores, que colaboran en tareas esenciales como la sanidad.

Rodrick Vale Banda, un médico, contó en Facebook su encuentro con una de esas patrullas cuando volvía de noche del hospital el pasado 18 de octubre.

"Después de realizar una operación exitosa anoche, estaba conduciendo a casa alrededor de las 23.30 cuando me topé con un grupo de jóvenes justo después de Kameza [camino de Chileka] que casi me quitó la vida. Habían bloqueado la ruta con rocas y neumáticos ardiendo, supuestamente estaban cazando a chupasangres. En un intento de volver atrás caí en un desagüe, me rodearon portando piedras y grandes cuchillos. Les dije: soy médico, no soy un chupasangre y vengo del hospital. Por la gracia de Dios, me entendieron, me ayudaron [a salir del desagüe] y me quitaron el efectivo que tenía en mi billetera. Este país está enfermo", contó el hombre.

El gobierno decretó toques de queda y prohibió viajar de noche en algunas partes del país. El presidente Peter Mutharika visitó algunas de las áreas atrapadas en la locura cazavampiros y prometió que se investigarán los asesinatos.

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