Internacionales
11 de Diciembre, 2017
El chavismo arrasó en las elecciones municipales y Maduro festejó insultando a Macri
10:01 | El partido liderado por el presidente Nicolás Maduro consiguió victorias en más del 90% de las 335 alcaldías del país

Las elecciones municipales de Venezuela cumplieron el guión establecido desde el poder revolucionario, tiñendo de rojo el mapa municipal del país en unos comicios a la medida sin presencia de rivales opositores de peso. Más del 90% de las 335 alcaldías del país cayeron en manos bolivarianas, al menos 20 de las 23 capitales de estado. Un vez más San Cristóbal del Táchira, fronteriza con Colombia, se mantuvo como la ciudad más rebelde del país.

"¡Vamos a tener una navidades victoriosas, así lo decreto! ", se ufanó el presidente frente a un grupo de seguidores que celebraban la victoria en la capital, ante quienes insistió en profundizar el proyecto bolivariano heredado de Hugo Chávez. Incluso la euforia presidencial incluyó un reproche a su homólogo argentino: "¡Qué viva Argentina! ¡Abajo Macri!".

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"Tres victorias del pueblo bolivariano, hemos derrotado al imperialismo estadounidense con votos", recordó el primer mandatario, sumando los datos de las municipales a los de la Asamblea Constituyente (julio) y regionales (octubre). "El camino es la unión popular", añadió Maduro, recriminando a los "divisionistas", un dardo dirigido contra otras candidaturas revolucionarias y contra el purgado Rafael Ramírez, antiguo zar económico y expresidente de Petróleos de Venezuela.

Maduro aprovechó el alborozo para reclamar victorias parecidas en 2018, año en que se celebran las presidenciales, para las que parte como gran favorito tras el naufragio de la oposición y con el fundamental apoyo del aparato estatal. "¡Cuando digo Maduro, digo patria, digo pueblo, digo mujer! Lo digo con humildad", remachó.

Según los datos oficiales transmitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), la participación llegó al 47,32%, lo que supone una caída de casi 12 puntos en relación a las anteriores municipales. Desde la oposición se criticó de inmediato este índice. "Nadie cree en esa 47%, es evidente que hicieron fiesta en las mesas que no estaban cubiertas. Operación dedo", acusó el diputado Luis Florido, uno de los delegados opositores en las negociaciones de Santo Domingo.

En los cinco municipios de Caracas, la revolución mantuvo el mayor, Libertador, donde se encuentra el Palacio de Miraflores y todo el aparato del estado. "Caracas ha elegido a una extraordinaria lideresa, Erika Farías, primera mujer alcalde de Caracas. Le dimos una pela a la candidata de la oligarquía, más del 65% de los votos, récord en votación", se congratuló el presidente junto a la recién elegida alcaldesa.

El chavismo también recuperó Sucre, donde se levanta una de las mayores favelas de América Latina. Tres independientes opositores, cercanos a Primer Justicia (el partido de Henrique Capriles que apostó por la abstención) se hicieron con Chacao, Baruta y El Hatillo, bastiones antichavistas.

En este último también fue llamativa la derrota de Yon Goicoechea, preso político durante un año que abandonó su reclusión a cambio de participar en las elecciones contra la opinión de partido, Voluntad Popular.

Los partidos que se deslindaron del bloque principal de la Unidad Democrática fracasaron estrepitosamente en su competencia contra el todopoderoso oficialismo, incluido el exprisionero político Manuel Rosales, que se presentó a la gobernación de Zulia pese a las críticas de buena parte de la oposición. El chavismo destituyó ilegalmente al ganador de las regionales de octubre en ese estado, Juan Pablo Guanipa, quien se negó a subordinarse a la Asamblea Nacional Constituyente.

Omar Prieto alcanzó el 57,3% de los votos para derrotar a Rosales, que ya ejerció como gobernador de Zulia antes de huir de Venezuela para exiliarse en Perú y Panamá. Tras regresar seis años después, pasó más de un año en prisión. Casualmente le fue levantada su inhabilitación política días antes de presentar su candidatura.

"Este es un resultado absolutamente previsible y natural para un evento donde la oposición formal no participó. Esta no era una elección con dos competidores en pugna. Era el chavismo contra un puñado de candidatos irreverentes al planteamiento, bueno o malo, de la MUD. No hay sorpresa, pero no refleja el mapa de preferencias políticas de Venezuela, en este caso por decisión opositora", concluyó el analista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.

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