Tres personas murieron y más de 200 resultaron heridas esta lunes a causa de un terremoto en la ciudad de Osaka, Japón, que a su vez provocó el cierre de grandes fábricas y la caída de la Bolsa.

Según confirmó la Agencia Contra Incendios y Manejo de Desastres, se trata de una niña de 9 años que falleció debido al derrumbamiento de una pared en un colegio en la localidad de Takatsuki; un hombre de 85 años al que se le cayó encima una estantería de su casa de Ibaraki, y otro varón de 80 años al que se le derrumbó otra pared en Osaka.

El sismo, de magnitud 6,1, ocurrió poco después de las 8 de la mañana al norte de Osaka, al oeste del país, a una profundidad de unos 13 kilómetros, informó la Agencia Meteorológica de Japón. En un principio se había registrado con una magnitud de 5,9.

El fuerte movimiento telúrico derribó edificios, rompió calles, cristales y provocó incendios. Las autoridades decidieron suspender el servicio de trenes y de subtes para revisar que no hubiera daños.

Empresas como Panasonic y Sharp, con sede en esa zona altamente industrializada, cayeron en la bolsa un 3% y 4%, respectivamente, tras la inquietud de los inversores y a pesar de no haber resultado dañadas sus plantas.

Mitsubishi Motors, por su parte, suspendió las operaciones en su fábrica de Kyoto para realizar una inspección de seguridad y reportó una baja del 1,8%.