Internacionales
13 de Febrero, 2019
Se hizo un piercing en la nariz y quedó paralítica
05:21 | La joven brasileña, de 20 años, sufrió una infección bacteriana que le afectó la médula espinal. Aunque frenaron la progresión de la parapeljia, los médicos no saben si volverá a caminar.

La vida de la joven brasileña Layane Dias, de 20 años, dio un giro de 180 grados después de hacerse un piercing en la nariz. A los pocos días de la perforación, empezó a sentir dolores muy fuertes en las piernas hasta perder la sensibilidad de casi todo su cuerpo. Los médicos confirmaron que había sufrido una infección bacteriana. Aunque lograron salvarle la vida, quedó paralítica y no sabe si podrá volver a caminar.

La pesadilla de Layane empezó en julio de 2018. Orgullosa por haber conseguido el cupo en una pasantía, planeaba irse de viaje con su familia. Pero nunca se imaginó que terminaría internada de gravedad.

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A los pocos días de comenzar a trabajar, la joven sintió dolores muy fuertes en la espalda y no podía mover las piernas. "No conseguía sentir nada desde el pecho para abajo", contó en diálogo con la BBC.

Al llegar al hospital, el neurocirujano que la atendió le explicó que tenía una infección producto de la bacteria Staphylococcus aureus, que transmite enfermedades a través de la sangre.

"El médico me preguntó si había tenido alguna herida en la nariz o algo similar porque, tal como me explicó, esa bacteria suele generarse en las fosas nasales. Fue entonces cuando le conté que me había hecho un piercing en la nariz el mes anterior", recordó.

Fue así cómo la joven le comentó a los médicos que cuando se hizo la perforación había sangrado. A su vez, les detalló que había tenido una hinchazón, pero no le había dado importancia. "Pensaba que solo se trataba de un grano, pero me dio fiebre. Me lo traté yo misma, me puse unas pomadas y a la semana desapareció", argumentó sorprendida.

Cuando los médicos le ordenaron realizarse estudios de sangre y orina confirmaron que la paciente tenía una infección de sangre. Ante la gravedad de su cuadro, la trasladaron a un hospital en Brasilia.

La resonancia magnética registró que tenía 500 mililitros de pus entre tres vértebras que presionaban su médula espinal. El escenario era desalentador. El doctor que la operó de urgencia, Oswaldo Ribeiro Marquez, indicó que aunque este tipo de casos es muy raro, es posible que un piercing sea la puerta de entrada de una bacteria.

Gracias a la intervención quirúrgica, pudieron detener la progresión de la paraplejia. "La pus podría haber una generado una infección que la podría haber matado. Al extraer el líquido, la médula se descomprimió y el cuadro de la paciente mejoró", explicó el cirujano.

Dos meses después, la joven fue dada de alta. Cuando los médicos le explicaron que podría quedar paralítica de por vida, quedó devastada. Hasta que conoció gente en silla de ruedas. "Vi que también pueden ser felices. Hoy hasta juego al básquet y al handball", contó.

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