¿Pueden convivir en un mismo universo las aventuras de la chanchita Peppa Pig, un dibujo animado muy popular entre los nenes, y el terrorífico personaje Momo? El poco probable encuentro ocurrió.

Durante esta semana circularon reportes de padres de denuncian la aparición del “Momo Challenge” en videos destinados a los más chicos. Por ejemplo en episodios de la mencionada serie infantil y también en gameplays de Fortnite, el videojuego de moda.

Esa figura fue uno de los virales más famosos de 2018, por cierto con algunas tristes consecuencias. Más allá de los mitos que circulan en torno a este personaje, se lo relaciona a un desafío que condujo a situaciones de riesgo de muchas personas, principalmente niños y adolescentes, y algunos casos de suicidios.

Además, especialistas en seguridad explican que –igual que ocurre con muchos virales- este contenido con gran alcance es utilizado por cibercriminales para obtener información privada de los usuarios.

Vuelve en 2019

Si bien la fama de Momo disminuyó, su regreso en videos encontrados en YouTube Kids renueva las alertas.

Por ejemplo, desde una escuela en el Reino Unido reportaron en redes sociales la presencia de este personaje en aquella plataforma, enmascarado en videos aparentemente aptos para los más pequeños. “Nos dimos cuenta que cada vez más videos inapropiados circulan en línea, y los niños de toda la escuela los están viendo”, señalaron.

El retorno de Momo al centro de la escena ocurrió, en parte, por el relato de la madre de un nene de ocho años que se vio involucrado en una situación riesgosa en la que aparecía esta figura. Según reportó The Herald, una persona detrás de la imagen de Momo pidió al niño le pidió que tomara un cuchillo y lo pusiera en su cuello.

A raíz de estas denuncias, la National Online Safety, una organización dedicada a la seguridad online que brinda capacitación en escuelas británicas, divulgó una “guía para padres” útil para saber cómo actuar ante cadenas virales de esta índole.

Entre otras recomendaciones, aconsejan que los adultos expliquen con claridad que el personaje no es real, estar siempre atentos y presentes durante las actividades online de los niños, interiorizarse en los sistemas de control parental, además de conocer los mecanismos de bloqueo y reporte de contenido inapropiado.