Locales
22 de Mayo, 2017
Generarían puestos de empleo para el reciclado de mobiliario escolar
10:26 | Desde el Movimiento Evita se impulsa un proyecto por el que se generarían puestos de empleo para el reciclado de mobiliario escolar.

La iniciativa fue trabajada en conjunto con el consejero escolar del Frente para la Victoria-PJ, Martín Keegan, que motorizó la propuesta dentro del organismo, en donde se encuentra en vías de lograr su aprobación definitiva.

La secretaria de Educación del Movimiento Evita y precandidata al Consejo Escolar, Marina Ramos, explicó que el proyecto está enmarcado en la línea del espacio de transformar los subsidios y ayudas sociales en puestos genuinos de trabajo.

Google Master

“Surgió a partir de la asistencia que se brinda en Villa Aguirre a unas cuarenta familias. El objetivo es que los compañeros y las compañeras que asisten a las unidades barriales puedan generarse un ingreso”, señaló Ramos, y puso como ejemplos consolidados de esta modalidad a la Cooperativa El Laurel, que se encarga de la limpieza del Arroyo Langueyú, y a Coopeva Textil.

“Todo el tiempo se están generando proyectos para que estos compañeros y compañeras tengan una fuente laboral”, manifestó. De conseguir finalmente la aprobación dentro de organismo educativo, para lo que sólo restan detalles, los trabajos de reciclado del mobiliario escolar se realizarán en las instalaciones de la Cooperativa Ronicevi.

“Una necesidad”

La secretaria de Educación del Movimiento Evita remarcó que el proyecto se sustenta en “una necesidad real de las escuelas, que es la reparación del mobiliario escolar, porque generalmente el dinero para la educación es destinado a cuestiones de infraestructura, como techos, mantenimiento, construcción de aulas, pero se recibe muy poco mobiliario”, dijo, tal es así que hay escuelas donde las propias autoridades y docentes se encargan de reparar las mesas y las sillas.

“Este año llegaron solamente dos aulas (N.d.R: así se le denomina a cada paquete de mobiliario). Las escuelas que reciben esas aulas ceden lo que ya no van a utilizar a otros establecimientos, por lo que de a poco el material se renueva, pero por otro lado también se está utilizando material viejo y en situación de ser reparado”, indicó.

Ramos remarcó que “este proyecto tiene tres ejes fundamentales: el primero, que se trata de un trabajo de interés social; el segundo, que intenta terminar con la cultura del descarte, por eso se habla del reciclado: lo que se haría con las sillas y las mesas es lijarlas, repararlas, pintarlas y ponerles debajo los regatones; y el tercero, que el Estado ahorraría dinero: reparar una silla tiene un costo de 180 pesos y comprar una nueva equivale a una suma del doble o más del doble. Lo mismo ocurre con las mesas, cuya reparación tendría un costo de 420 pesos”.

Para concluir, la docente señaló que “si uno recorre las escuelas de Tandil, notará que uno de los principales problemas es el mobiliario: mesas rotas, tablas desclavadas, sillas sin respaldo, etc. Eso se transforma en material inútil que se arrumba en los establecimientos”, cerró.

DEJANOS TUS COMENTARIOS