El Ejecutivo realizó una conferencia de prensa donde pretendía desacreditar la imagen que fue tomada en Neonatología del Hospital Santamarina y que daba cuenta del uso de una pistola de calor para calentar una incubadora pero, las cosas no salieron como esperaban. El Presidente del Sistema Integrado de Salud, Gastón Morando, tuvo que reconocer que el hecho existió: las autoridades del nosocomio admitieron que en el marco de una urgencia, como el equipo sólo alcanzó los 26 º cuando se necesitaban 34, se optó por la polémica alternativa.

De esta manera, los propios funcionarios de Lunghi reconocieron que la incubadora de traslado, con la que se llevan los bebés desde Maternidad hasta Neonatología no funcionaba correctamente. La pistola de calor se usó con un bebé que nació prematuro, con 800 gramos. Claro está, que el objetivo era salvarle la vida, y los excelentes médicos del Hospital lo lograron, pero lo cuestionable es la desidia que el Ejecutivo local mantiene sobre el Hospital Santamarina. Son los increíbles esfuerzos y el profesionalismo de los médicos y enfermeras que sostienen al Hospital de pie, y nos las erradas decisiones políticas de la conducción del Hospital y por ende, del Intendente Lunghi.

De este modo, los funcionarios tuvieron que reconocer que la incubadora de traslado, con que se llevan los bebes desde Maternidad hasta Neonatología, no funcionaba correctamente en el momento que los facultativos cubrían la emergencia, donde estaba en juego la vida de un bebé prematuro de 800 gramos.

"La incubadora no está rota ni en desuso, de hecho se usó, pero no pasó de los 26 º cuando se necesitaban 34, por eso se utilizó la pistola para salvar la urgencia", fue la respuesta de las autoridades. 

Luego, la conferencia se fue desviando, por el propio Morando, que quiso restarle importancia al verdadero hecho de utilizar una pistola de calor para mantener la temperatura corporal del bebé y cargó directamente contra la divulgación de la foto en las redes sociales por parte de una concejal de la oposición. Para Gastón Morando, quien habló en nombre del Intendente Lunghi, lo que preocupa no es las deficiencias del Sistema Público de Salud sino que se hayan conocido y viralizado esas deficiencias. Muy poco humano de su parte. 

El Gobierno eligió llevar el caso al terreno electoral, en vez de reconocer un problema. Nadie cuestiona aquí el excelente profesionalismo de los médicos y enfermeras que hacen lo imposible y más por brindar el mejor servicio con escasos recursos. Ese es el punto, cuando la parte política no acompaña a la vocación de servicio. Más de un enfermero y médico de Neonatología confirmó que la incubadora está rota, y las baterías para reemplazo fueron pedidas por los propios profesionales hace tiempo, pero el Municipio nunca las reemplazó ni ofreció una solución alternativa.  

En tanto, el bebé prematuro permanece internado en Neonatología del Hospital Santamarina.