La funcionaria judicial -cuestionada por el gobierno de Mauricio Macri, por su "militancia en el kirchnerismo"- aceptó la invitación y concurrirá, así, a la cumbre para abordar el problema del tráfico de personas y crimen organizado. Se trata de un encuentro similar al realizado en junio de 2016 con el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, y varios jueces federales.

Según publicó el diario italiano La Stampa, la invitación se extendió "siguiendo el deseo del Papa Francisco" y también se le propuso a Gils Carbó "tomar la palabra durante la cumbre con una presentación".

Gils Carbó visitó dos veces a Francisco. En enero de 2014 participó de una jornada para agilizar mecanismos de asistencia judicial entre la Argentina y la Santa Sede en causas de derechos humanos. Y en diciembre de 2016, el Papa respaldó la extensión a otros países de las agencias Atajo, que fortalecen la presencia de fiscales en barrios vulnerables. Una experiencia surgida en Buenos Aires cuando el cardenal Jorge Bergoglio era arzobispo.

La invitación se da en momentos en que se reactivaron en el Gobierno los intentos por lograr la remoción de la jefa de los fiscales, quien la semana pasada declaró que no tiene previsto renunciar ni jubilarse.