Desde hace más de 10 días el banco de Nadia Rojas en el colegio EEM Nº1 de Villa Lugano está vacío. La estaban esperando para el ensayo del acto por el 9 de julio, en el cual ella es una de las protagonistas, pero nunca llegó. Era el viernes 9 de junio y dos semanas después, no hay rastros de la chica de 14 años.

La familia, sus docentes y sus amigos se reúnen todos los días frente a la escuela para pedir su aparición y esta mañana, trasladaron su reclamo a la esquina de Callao y Corrientes, donde cortaron el tránsito durante varias horas. Es porque falta Nadia. Pero tambiés es porque faltan muchas otras y quieren que el problema de haga visible. "Las redes de trata tienen complicidad policial", afirmó en TN Andrea Bohus, una de sus maestras.

Dicen que la vieron ese fin de semana cerca de un boliche de Liniers. Pero no aparece y Bohus resaltó la importancia del trabajo que se haga durante las primeras horas de búsqueda. "Son clave, - aseguró -, pero nosotros no tenemos los recursos para buscarla".

La sospecha es que Nadia pueda ser una víctima más de una red de trata, un negocio millonario que capta chicas para prostituírlas y otros delitos. En ese sentido, los antecedentes hablan por sí mismos. En los últimos dos años en la misma zona, tuvieron más de quince casos. "No queremos una piba menos en nuestras escuelas", concluyó su maestra.