Nacionales
25 de Julio, 2017
Terrible: Lo asaltaron, lo internaron y murió cuando le dieron el alta
19:12 | La víctima era el papá de tres basquetbolistas. Hay indignación en el barrio.

Hace diez días había sido asaltado y golpeado con brutalidad en su casa de Villa Amaducci, Bahía Blanca, por tres ladrones que le robaron y huyeron en su auto. Con graves secuelas en sus ojos, Néstor Gil (73) había sido trasladado al Hospital de Clínicas porteño donde estuvo internado hasta ayer. De regreso a su ciudad, sufrió una descompensación y murió.

La muerte de Gil, padre de José Luis, Hernán y Pablo, todos basquetbolistas de Bahía Blanca en equipos locales y en la Liga Nacional, causó una gran indignación en el barrio, ubicado en la zona alta de la ciudad y a unas 40 cuadras del centro.

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Eran las 7 del viernes 14 de julio cuando Norma, esposa de Gil, abrió la puerta de su casa de Rojas al 1700 para sacar a pasear al perro. Fue en ese momento que la sorprendieron tres hombres que, a empujones, la obligaron a reingresar al domicilio.

Una vez dentro de la vivienda, los ladrones atacaron con golpes de puño a Néstor Gil, a quien hicieron caer al piso, donde le pegaron en la cabeza y a la altura del estómago, mientras la reclamaban por dinero. Finalmente, los asaltantes terminaron huyendo con unos dos mil pesos y joyas, además de llevarse el auto de la familia.

Después de aguardar más de media hora para que llegara la ambulancia, Gil fue trasladado a un hospital y derivado luego al Clínicas, de la Ciudad de Buenos Aires, donde fue operado de la vista.

La golpiza le había dejado muy comprometida la visión de un ojo, además de provocarle la fractura de la órbita y caída del párpado del otro ojo. Ayer, había sido dado de alta y trasladado a Bahía Blanca en auto. Al llegar, bajó del vehículo, sufrió un infarto y murió.

Once días después, en la fiscalía que tiene la causa admiten que no tienen pistas firmes sobre los asaltantes. Para la policía, son parte de una banda que roba durante el fin de semana y apuntan contra un individuo que gozaría de salidas transitorias desde la cárcel. Pero en la Justicia no confirma esa línea.

Según la familia Gil, el día del robo llamaron al menos cinco veces al 911 para que enviaran una ambulancia al barrio, ubicado a 11 cuadras del principal hospital público de la región, el Penna. Hasta hace poco más de un mes, Bahía Blanca contaba con una oficina descentralizada del servicio de atención de emergencias, pero ahora los llamados se derivan hacia una central en Mar del Plata.

Gil era padre de tres basquetbolistas bahienses, entre el que se destaca José Luis, quien jugó varias temporadas para el club Estudiantes y, actualmente, es asistente en el club Argentino, donde ante la muerte de su padre dispusieron una jornada de duelo.

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