Un lugareño había anticipado a los autoridades el lugar en el que cayó la avioneta, pero en su momento, luego de varias controversias, no le hicieron el caso suficiente. Se llama Miguel Rozzio y habita en la misma región de Delta en la que se produjo el siniestro. "Yo estaba mirando hacia el río y veo un avión que se cae, que me llamó la atención, mi vista sobrepasaba ese espacio", había dicho en declaraciones periodísticas.

"La vi caer de panzazo", describió Rozzio, "al otro día –añadió- me levanté e hice la denuncia en la Prefectura de Posadas y ahí quedó todo". El testigo es oriundo de Realicó, provincia de la Pampa, pero habita en esta zona que dista a unos 40 kilómetros de la localidad bonaerense de Zárate.

La avioneta fue hallada durante la tarde del sábado en un pantano lindero al río Paraná Guazú durante uno de los sobrevuelos de rastrillaje de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Estaba exactamente en el kilómetro 145,5 de ese curso de agua,

"Cerca de las 17.40 –dice el comunicado de la ANAC- este organismo encontró restos de una aeronave mientras sobrevolaba la zona de confluencia de los ríos Parana Guazú y Barca Grande del delta bonaerense". El organismo está a cargo de los operativos de búsqueda desde el pasado 24 de julio, el día de la desaparición.

Aún no hay novedades de los tres tripulantes. En consecuencia, tras el hallazgo, técnicos de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil y Prefectura se dirigieron al lugar y cerraron la zona para poder realizar pericias. Los trabajos de búsqueda se reanudaron este domingo.