Cada minuto que pasa el oxígeno se acaba en el submarino ARA San Juan y la angustia crece entre los familiares de los 44 tripulantes que no saben nada de la nave hace una semana. La hermana de Cristian Ibáñez, radarista, está desesperada. "Estamos esperando un cadáver. ¿El protocolo va a traer a los 44 tripulantes?", dijo llorando.

"Tengo mucho dolor. Tanto protocolo, tanto protocolo", se quejó sin consuelo. El vocero de la Armada, capitán de navío Enrique Balbi, les pidió a los familiares de la tripulación que "no pierdan las esperanzas" ya que "se está llevando adelante una operación de búsqueda de extrema magnitud" y agregó: "Cualquier novedad que tengamos, ya sea buena o no tan buena, se la vamos a comunicar a ellos primero".

"Hay que esperar", dijo la familia de Víctor Hugo Coronel, uno de los jujeños que integra la tripulación.

El manejo de la Armada por la desaparición del submarino está en el ojo de la tormenta. El propio Presidente le recriminó a la fuerza el ocultamiento de información. Además desde que desapareció la nave hubo mucha información falsa circulando. El viernes, por ejemplo, a primera hora había trascendido que el submarino había aparecido y se dirigía a Mar del Plata.