Mientras la beba de dos años violada en Punta Alta lucha por su vida, un fuego cruzado de acusaciones salpica a toda su familia. Ezequiel Viola, el padrastro detenido por el hecho, declaró y dijo que es inocente. Por su parte, una tía de la víctima, no dudó en apuntar a la madre. "Sabía que su pareja tenía antecedentes", aseguró.

El cordobés de 23 años declaró ayer ante la fiscal y, aunque admitió que había quedado al cuidado de los chicos, aseguró también que cuando ocurrió el ataque él había salido de la casa. Sin embargo, no es la primera vez que tiene problemas con la policía. Tiene antecedentes por robo y, cuando era menor de edad, tuvo más de una causa por delitos de abuso. 

"Ella sabía que él tenía antecedentes. La familia también y por eso no lo querían. Cuando nos llamó la familia de ella, nos dijo que vayamos a buscar a los nenes porque estaba con un violador", contó María de los Angeles, la hermana del papá de la beba. Eso, justamente, es lo que no le perdonan y la razón por la cual también la hacen responsable de lo que pasó.

"Hoy ella (por la bebé) está pagando por tu calentura. La llevaste a que la mataran. No tenés perdón. Jamás nos permitiste tener a los chicos un ratito, somos sus tíos, pero sí le permitiste tenerlos a un violador", escribió en su perfil de Facebook hace algunas horas la mujer.

La beba sufrió lesiones por abuso, además de golpes y cortes en miembros superiores e inferiores. Según el último parte médico del Hospital Penna, donde se encuentra internada, su estado es reservado, con riesgo de vida y en coma farmacológico.