La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que ante los brotes de sarampión en curso en toda América, la Argentina es uno de los países que deben redoblar esfuerzos para vacunar a sus población. El Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica por la sospecha de una situación de riesgo potencial para el país, debido a lo que significaría que el virus del sarampión reingrese.

Esto sucede dado que desde 2016 la población está libre de sarampión y no registra acciones de control ante la detección de casos sospechosos.

Según el documento que difundió la OPS, en 2017 eran cuatro los países de América que notificaron casos confirmados de sarampión: Argentina (3 casos), Canadá (45 casos), los Estados Unidos de América (120 casos) y la República Bolivariana de Venezuela (727 casos), este número tuvo un crecimiento en los primeros meses de 2018: ya son 9 los países que han notificado casos confirmados: Antigua y Barbuda (1 caso), Brasil (14 casos), Canadá (4 casos), Colombia (1), Estados Unidos de América (13 casos), Guatemala (1 caso), México (4 casos), Perú (2 casos) y Venezuela (159 casos).

Tal como lo muestran las cifras, el mayor número de casos se registra en Venezuela, con 886 casos confirmados entre junio de 2017 y febrero de este año, según datos de la OPS. “En 2017 era una alerta, pero mucho menos importante que la que es hoy en día. A partir del 2018 los casos en Venezuela siguieron creciendo, y dada las afluencias de la cantidad de gente que llegó a Argentina desde ese país, las probabilidades de reinserción del sarampión son altas”, explicó Eduardo Silvestro, jefe del área ambulatoria del Hospital Garrahan y divulgador científico.

Los primeros síntomas a tener en cuenta son: fiebre, conjuntivitis, coriza, tos (triple catarro), enantema típico (manchas de Koplik) -que no está presente en todos los casos- y erupción generalizada con espacios de piel sana, en la cara y luego desciende al tronco y miembros.

El modo de transmisión es fundamentalmente de persona a persona: por diseminación de gotitas a través del aire. La presencia de aerosoles permite la transmisión aérea en lugares cerrados hasta dos horas después. El período de incubación es de 10 días, desde la exposición hasta el comienzo de la fiebre, y 14 días hasta el inicio de la erupción.

¿Qué implica declarar la alerta? Desde el Ministerio de Salud de la Nación informaron a BigBang que la idea no es generar paranoia ni miedo, sino prevención y concientización. Sólo se trata de corroborar que tengan las dos dosis de las vacunas, porque una primera dosis da un porcentaje de cobertura de 90%, y la segunda dosis un 95%, por eso se pide poner el foco en eso. Para ello, explicaron los voceros del Ministerio de Salud que se aconseja verificar el esquema de vacunación completo para la edad, teniendo en cuenta que los niños de 12 meses a 4 años deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (sarampión-rubéola -paperas).

Los niños que superen los 5 años deben tener dos dosis de vacuna con doble o triple viral, después del primer año de vida. A su vez, sostienen que no es necesario que las personas nacidas antes de 1965 se vacunen. Para quienes viajen, recomiendan la edad según Calendario Nacional de Vacunación. De no contar con las 2 dosis recomendadas, la vacuna debe ser aplicada mínimo 15 días antes del viaje. En niños de 6 a 11 meses que viajen a áreas de circulación viral activa, deben recibir una dosis de vacuna triple viral.