Ocurrió en el cruce de la avenida Bernardo de Irigoyen y México, cuando cuatro militantes, identificados con las pecheras blancas del Polo Obrero, comenzaron a cortar la circulación vehicular adelantándose al grueso de la columna que se venía movilizando por la avenida 9 de Julio.

Un hombre vestido con ambo blanco, a bordo de un Citroën C4, quedó atascado: lo hicieron frenar en el semáforo.

De pronto el conductor, de unos 70 años, arrancó. Los piqueteros pretendieron impedir que avanzara y se colgaron del auto en movimiento. Uno de ellos quedó agarrado del espejo retrovisor derecho y fue arrastrado alrededor de 50 metros, hasta que el coche chocó con otro que estaba estacionado.

Pero la cosa no terminó. Los piqueteros comenzaron a insultar y a pegarle al hombre, que fue defendido por un grupo de taxistas que estaban en una estación de servicio cercana.

Finalmente llegaron unos policías que asistieron al hombre y pidieron una ambulancia.